- Los Hocinos del Pajazo y el de las Palomas.

Track de la ruta.

Info de la ruta.

Después de recorrer las hoces del Guadalope, en Aliaga, me desplazo hacia el Pueblo de Las Parras de Martín, a 40 km aprx.Otro lugar interesante por descubrir, para recorrer la ruta de los Hocinos, por su agreste paraje serrano. La ruta esta balizada y marcada como el GR 262, en dirección al pueblo de Martín de Río. Una ruta que comienza, a la entrada del pueblo. La primera parte, es un descenso suave por pista de tierra, para coger una pequeña senda, balizada hacia los hocinos. Hay otras alternativas por su entorno, como acercarse a la Fuente del Batán, la Necrópolis de las Artizuelas (antiguas tumbas excavadas en la roca), las cuevas de las brujas y su cascada la del Chorredeto. Planificándolo bien, pueden enlazarse, varios de sus recorridos y pasar un día agradable y entretenido en este recóndito lugar. Prosigo mi rumbo, hacia los hocinos del Pajazo y el de las Palomas. La senda se fusiona con un camino, que desciende bruscamente hacia el río de las Parras, un paisaje bastante abrupto. Hay un desvío, que te lleva a cualquiera de los dos hocinos, al primero al que me voy acercar es al del Pajazo. 

Comienzo de la ruta, en las Parras de Martín.

Por pista primero, se coge el desvío a la derecha, hacia la senda de los hocinos.

Hacia el río de las Parras.

La senda bordea el perfil, del Cabezo del royal.

Paraje serrano de las Parras.

A partir de aquí, la configuración del paisaje cambia radicalmente, la senda se introduce por un encajonado desfiladero, donde el río ha ido esculpiendo las calizas y dolomías, formando este estrecho cañón. La senda paralela al río de las Parras, se introduce en la biodiversidad geológica y vegetación de ribera, que parecen mezclarse entre sí. Un puente metálico y otros dos de madera, sortean, el curso de su río hacia el hocino del Pajazo. Sin embargo, las lluvias por el interior del desfiladero, suelen fuertes y potentes, recientemente las ultimas, se han llevado los tres puentes por delante. Hay algunos troncos, que te atraviesan a modo de puentes, haciendo equilibrio sobre el curso de aguas del río de las Parras, ahora más tranquilo y con menos caudal. Otra opción descalzarse y cruzarlo, va a ser que hoy no es día para eso, aunque reconozco que no hubiera sido mala idea, porque alguno de los puentes improvisados, son casi para funambulistas. La senda toma un ascenso fuerte, hacia el mirador del Pajazo. Desde el mismo, se observa su cascada, de unos 14 m y el embalse de las Parras, hacia el pueblo de Martín de Río. 

Después de cruzar unos troncos el río de las Parras, la senda se introduce al Hocino del Pajazo.

Grapas metálicas, para proseguir cuando el río esta más crecido.

Segundo puente, desplazado por las aguas.

Tercer puente, derrumbado, donde hay que buscarse la vida para cruzar.

Ascenso al mirador del Pajazo.

El Chorro del Pajazo.

Retrocedo sobre mis pasos, hacia el primer desvío, para llevar el sentido contrario y acercarme al Hocino de las Palomas. Donde la senda, te acerca entre las paredes de caliza, de gran interés geológico, formaciones en forma de barras, las Hog-Back, agujas verticales y pliegues rocosos, a modo de custodios, vigilantes del entorno. La senda, se introduce entre sus estrechas paredes, y me lleva a contemplar algunos de sus saltos de agua, y una pasarela de madera volada, encaramada a la roca me acerca a ver la estrella de su ruta, la Cascada de las Palomas, en el interior de una gruta. Todo el paraje, esta revuelto, las plantas se encaraman a la pasarela y el terreno muy movido, debido a las recientes lluvias, el encajonamiento del mismo, es propicio para producir desbordamientos e inundaciones, por lo cual evitar épocas de lluvias. 

Hacia el Hocino de las Palomas.

Por el interior de su estrecho cañón.

Pequeños saltos de agua.

Hacia la Gruta de las Palomas.

Hocino de las Palomas.

Hocino de las Palomas.

Retornando por el estrecho cañón del río de las Parras.

La ruta lineal, es un desandar de nuevo hacia el pueblo de las Parras de Martín.