- El Roblón de Estalaya

 

Track de la ruta.

De retorno, por tierras Palentinas, seguimos de ruteo, esta vez a una de las rutas imprescindibles de Palencia, como su roblón.

El Roble símbolo de fortaleza y venerado por antiguas culturas, desde tiempos ancestrales, porteadores de la sabiduría y la experiencia, y a donde nos hemos acercado a conocer a uno de sus mas ilustres ejemplares, al “Abuelo”. Un Roble Albar, el más grande y longevo de Palencia, con casi 11 m de perímetro, 12 de altura y casi 800 años, bajo su corteza, te podría contar muchas historias, si sus raíces hablaran.

Nos dirigimos hacia la población de Estalaya, y siguiendo la carretera sin desviarse al municipio, se llega a un amplio aparcamiento, donde dejar el vehículo. Hay varias indicaciones para llegar y la ruta a seguir no presenta dificultad alguna, pues esta bien indicada en todo momento. Va a ser una ruta corta, con un ascenso eso sí, pronunciado para adentrarse por su bosque de robles centenarios, en el Valle de la Castillería.

Un descenso primero, nos lleva hacia el puente, que atraviesa la recula del embalse de la Requejada, donde el camino te lleva paralelo al embalse. Llegados a un cruce, tomamos el desvío hacia la izq. Indicado para ascender hacia el bosque de robledales, el otro camino será el regreso de la ruta. Por el interior del bosque, da la sensación de ser un paraje natural casi virgen, donde la actividad humana, es casi inexistente. Sin embargo, la realidad no fue así, talas e incendios, acosaron durante tiempo la masa forestal, de ahí se sacaron los tablones para las traviesas de las vías del tren de la Robla, para las minas, también se usaron para encofrados y hasta para la leña de los hornos panaderos. Ahora ya protegidos y bien conservados, mientras te encaminas, bajo sus ramas, no deja de asombrarte, la variada arboleda que lo conforman, Robles centenarios, Hayas, Acebos y arbustos. Nos quedamos un rato, bajo la mirada de uno de esos árboles, que ha vivido, muchas vidas y visto muchas noches, el Roblón de Estalaya. 

Aparcamiento del Roblón de Estalaya.

Inicio de la ruta.

A lo largo del recorrido, hay varias indicaciones, que te guían sin perdida alguna.

Puente, sobre la recula del embalse.

En donde las aguas, hace tiempo, que no llegan hasta aquí.

Camino hacia el Roblón y Vañes.

Desvío hacia el Roblón.

De manera ascendente, te lleva a la inmensidad de su bosque.

Un gran bosque, por el cual sumergirte.

Donde la luz, se asoma para iluminarte el camino.

Una ruta muy cuidada, y relajante en recorrer.

Ultimo tramo de la ascensión.

El Roblón de la Estalaya.

Una pasarela, peatonal rodea el perímetro.

Dejamos atrás el viejo roble, y seguimos con la ruta circular hacia Vañes, donde hay miradores naturales hacia el Embalse, y desde donde, se observa uno de los reyes de la montaña palentina, el Curavacas. Un descenso por camino, hacia el embalse, nos retorna de nuevo hacia el aparcamiento. 

Bajando, con mis sobris...

Bordeando, hacia Vañes.

Vañes y el Embalse de Requejada.

El Puente de carretera, que lleva a Cervera de Pisuerga.

Descendiendo, para enlazar con la ruta de ida, y llegar al aparcamiento.

Una ruta corta sí, pero de gran interés natural y bien aprovechada. Seguiremos nuestro rumbo hacia el pueblo de Ruesga, de buen comer, sobre todo la carne a la brasa, y recrearnos, por el parque multiaventuras del Robledal del Oso, donde de vez en cuando, nos gusta acercarnos algún que otro año, a disfrutar de sus actividades en plena naturaleza.

- Fuso de la Reina

 

Track de la ruta.

Una gran vía verde, que conecta con varios tramos desde Oviedo hasta San Adriano, enlazando con la conocida senda del Oso, entre los valles del Gafo, Tuñón y del Nalón. La vía verde, cementada, esta adaptada para personas de movilidad reducida, realizarse a pie algunos de sus tramos o en bicicleta, que, desde Oviedo a Teverga, vienen a salir casi 100 km, ida y vuelta. El Tramo, que voy a realizar con la familia, abarca la vía verde del Fuso de la Reina. Que desde Oviedo salen 16 km, realizándola entera, ida y vuelta. Nosotros empezaremos en el Pueblo de Las Caldas, más conocido por su gran Balneario y por antiguos asentamientos prehistóricos cercanos. Dejamos el vehículo, cerca del Balneario, y enseguida enlazamos con la vía verde. Llevaremos el sentido a hacia Oviedo.

El inmenso valle del Nalón ocupa todo el paisaje Astur del recorrido, al poco de salir dejamos la vía verde, para ir paralelos por una pequeña senda paralela a la vía, que te acerca a los márgenes del Castillo de Priorio, dos inmensas torres cubiertas por la Hiedra, destacan a la vista, un castillo del siglo XIX, que se edifico sobre las ruinas de otro más pequeño del siglo VIII.

Conocida es la leyenda de su roca de sangre, “donde la hija del señor de castillo tuvo un romance con uno de los criados, enterándose el señor del castillo tuvo un enfrentamiento con el criado, donde este mato a su señor, la hija del señor (Irena), maldijo al criado y este se arrojo al río Gafo, donde murió al golpearse con la roca, de ahí, según la leyenda la roca aparece ensangrentada”. La pequeña senda discurre paralela al río Gafo, muy tupida de vegetación, sin verse la roca. Salimos nuevamente a la vía verde, en dirección al Fuso de la Reina. Hay bancos a modo de miradores, y una pasarela colgante, nos cruza el río Nalón y proseguir por su vertiente contraria.

Balneario de Las Caldas.

Castillo del Priorío.

Por la vía verde.

Río Nalón.

Recorriendo la vía verde.

Una ruta bien cuidada en todo su recorrido.

La ruta transita por un paraje de gran belleza, el valle cargado de vida, de fresnos, arces, avellanos, castaños, chopos y de arbustos como las lianas de madreselva, aligustres y amplios campos de pastoreos y siega.

Llegados a Fuso de la Reina, nos adentramos por su vieja estación fantasma, donde la vegetación quiere apoderarse de la misma, olvidada queda ya, cuando a principios del siglo XX, vivió sus años dorados, con la explotación minera. En el año 1999, dejo de usarse y se integro a la construcción de la vía verde.

Río Nalón.

Puente colgante, sobre el río.

Valle del Nalón.

La ruta prosigue, paralela a la vía férrea.

Bien indicada.

Y con una buena sombra.

Entrando a Fuso de la Reina.

Cruzamos de nuevo el Nalón, entre los grandes bosques que salpican los valles, de Alisos y Sauces, la pista cementada, va atravesando varios túneles en su recorrido, algunos de bastante longitud y todos iluminados, también hay pequeñas áreas recreativas, de bancos y mesas.

Una larga cuesta, de poco desnivel nos hace sudar lo suyo, con el tiempo veraniego, no llegaremos hasta Oviedo, nos daremos la vuelta antes, para iniciar otro recorrido por la tarde por Somiedo, sin antes hacer una parada, para comer una buenas fabes.

Inmediaciones de Fuso de la Reina.

Una represa, desde el puente.

Un viejo puente.

Por la vía verde hacia Oviedo.

El primero de una gran variada red de túneles.

Bien fresquitos por su interior.

Un tramo frondoso, por sus bosques.

Ideales, para caminar o para el MTB.

Hito de distancia, de la ruta.

Y seguimos...

Por la vía verde, en dirección a Oviedo.

Donde sortea, grandes valles y cortados.

Una buena ruta.

Aquí, nos daremos la vuelta, sin llegar a la gran ciudad.

Una hermosa ruta, para pasar un gran día por el paraíso natural, recomendable para tod@s.