domingo, 26 de junio de 2022

- La Senda del río Duero, Sardón de Duero.

 


Track del recorrido.

Etapas de la Senda del Duero.

Cerca de Valladolid, entre los pueblos de Sardón de Duero y de Quintanilla de Onésimo, se encuentra uno de los mejores tramos de la Senda del río Duero, el GR-14.

Es una senda de largo recorrido, que atraviesa Castilla y León, siguiendo el curso del río Duero, desde su nacimiento en los Picos de Urbión, hasta la frontera de Salamanca con Portugal, en el muelle fluvial de la Vega de Terrón. Con una distancia de 755 km, entre paisajes espectaculares y pueblos con mucha historia y encanto personal. La ruta que llevaré a cabo, comienza desde el mismo pueblo de Sardón de Duero, hacia la ribera fluvial del río Duero. Entre ambos pueblos la ruta lineal, suele tener poco mas de 16 km ida y vuelta, aun así, lo prolongué un poco más, siguiendo el GR-14, hacia Valbuena de Duero. Prácticamente la ruta es un camino, que se puede realizar en BTT o MTB. Hay pocos tramos, donde el camino se estrecha a una senda ancha, y de escaso desnivel y ascenso. Hace tiempo que elegí este tramo, me parecía interesante, por la rica ribera natural, por la que transita, entre el río Duero y el Canal del Duero.

El camino, va íntegramente entre el río y el canal, un canal construido en el siglo XIX. El Canal del Duero, formó parte del abastecimiento de aguas, a una ciudad emergente e industrial, como Valladolid, y desde el siglo pasado, el uso que se le da actualmente, es para el regadío de los campos castellanos. Sus 55 km desde Quintanilla de Onésimo, abastecen con varias ramificaciones de acequias, a los numerosos campos de secano y viñas. Hasta su desembocadura en el río Pisuerga, en el pueblo de Cabezón de Pisuerga.

Sardón de Duero, un pueblo que se remonta a la época medieval, del que destaca su iglesia de San Juan Bautista, del siglo XVI y de cuyo nombre viene dado por un tipo de encina pequeña, un Sardón. Un arbusto, desaparecido tiempo atrás, conocido es, el Monasterio de Santa María de Retuerta, siglo XII, declarado como Bien de interés cultural, a 2 km del pueblo. También destacaría las bodegas que hay entre los pueblos, como la Abadía Retuerta y la quesería Pico Melero.  Desciendo a un área recreativa a pies del pueblo y del río Duero. Esta pequeña área, posee un bosque de Secuoyas, conocido como el Jardín del Carretero. Se dice, que, al finalizar la exposición mundial de Paris, los ejemplares de arboleda, que formaron parte de la misma, se vendieron. Un carretero, se trajo varios ejemplares, plantándolos por la zona, para su posterior venta, sin embargo, algunos fueron enraizando, y se quedaron distribuidos entre la ribera del río y el canal del Duero. Un hermoso jardín, donde sus secuoyas, castaños, pinsapos, arces le dan un toque atractivo y paisajístico a la zona. 

Vistas del Canal del Duero, Sardón de Duero.

Jardín del Carretero y las Secuoyas.

Inicio de la etapa, Sardón de Duero a Quintanilla de Onésimo.

Formando parte de las rutas de Delibes y de las Bodegas de la ribera del Duero.

Camino natural del GR-14.

En la ida, al lado derecho se encuentra la Canal del Duero y al margen izq, el río Duero.

Una pequeña barca, varada en la canal.

A lo largo del recorrido, pueden observarse desde tilos, cedros, encinas, pinos piñoneros a lo largo del canal del Duero y sauces, fresnos, álamos, chopos, por su rica ribera. En las aguas tranquilas del río Duero, es fácil observar alguna que otra ánade real, fochas comunes, gallinetas. El camino es un paseo entre el río y el canal del Duero, me cruzo con algún que otro ciclista, paseantes y deportistas, en una buena mañana soleada y disfrutona por el entorno natural, A un lado, se distingue el Monasterio de Santa María de Retuerta, alguna barca varada en el canal de agua, y al poco se llega al Azud de Sardón de Duero. Una presa, que retiene el agua y la eleva, para desviarla a los canales o acequias. Llegado al ultimo puente que cruza el Canal del Duero, por donde prosigue el camino indicado, me acerca a la entrada del pueblo de Quintanilla de Onésimo.

Senda del Duero, entre Sardón de Duero y Quintanilla de Onésimo.

Senda del Duero, entre Sardón de Duero y Quintanilla de Onésimo.

Azud, de Sardón de Duero.

Senda del Duero, entre Sardón de Duero y Quintanilla de Onésimo.

Senda del Duero, entre Sardón de Duero y Quintanilla de Onésimo.

Río Duero.

Senda del Duero, entre Sardón de Duero y Quintanilla de Onésimo.

Canal del Duero.

Senda del Duero, entre Sardón de Duero y Quintanilla de Onésimo.

Senda del Duero, entre Sardón de Duero y Quintanilla de Onésimo.

Senda del Duero, entre Sardón de Duero y Quintanilla de Onésimo.

Senda del Duero, entre Sardón de Duero y Quintanilla de Onésimo.

Senda del Duero, entre Sardón de Duero y Quintanilla de Onésimo.

Senda del Duero, entre Sardón de Duero y Quintanilla de Onésimo.

Ultimo o puente del Canal del Duero, Quintanilla de Onésimo.

Un pueblo mas antiguo, con vestigios de la edad del bronce, que comenzó a surgir entorno al siglo XI, destacando su iglesia, la de San Millán, del siglo XVI. Desciendo a los pies de su antiguo puente renacentista del siglo XVI, adentrándome por su ribera y su pequeño azud. Retorno para cruzar su puente y proseguir, por la senda del Duero en dirección a Valbuena de Duero. Una senda mas tupida y densa, de la masa forestal de la ribera del río, que me enseña su observatorio de aves escondido y un pequeño muelle fluvial, para darse un baño en las aguas del Duero. Un buen sitio, para descansar y tomarse algo, antes de darme la vuelta hacia Sardón de Duero.

Mapa de Quintanilla de Onésimo.

Entrada al pueblo.

La senda desciende de nuevo al río.

Inmediaciones del puente sobre el río Duero.

La hiedra, conquista los viejos arcos del puente renacentista.

El río Duero.

Su pequeño Azud.

Sus pequeñas compuertas, en Fuente Aceña.

Cruzando el puente.

Vistas desde el mismo hacia Quintanilla de Onésimo.

La ruta, me desciende de nuevo al río.

Y retomar, la Senda del Duero, en dirección a Valbuena de Duero.

Senda del Duero, entre Quintanilla de Onésimo y Valbuena de Duero.

Senda del Duero, entre Quintanilla de Onésimo y Valbuena de Duero.

Observatorio de Aves.

Zona de descanso,  adonde voy jajaja...

Un hermoso recorrido, relajante por su camino, entre la belleza paisajística de la ribera del río y del canal del Duero.


domingo, 19 de junio de 2022

- Senda fluvial del río Arevalillo y del Adaja.

 


Track del recorrido.

Cartel del paseo fluvial, del río Arevalillo..


Mis siguientes rutas por tierras castellanas, han sido bastante productivas, tanto a nivel cultural, histórico y natural.

Mi primer acercamiento me va a llevar al pueblo de Arévalo, en la provincia de Ávila. A destacar de mi lista personal, aquellos pueblos, más bonitos de la provincia de Ávila.

PUEBLOS MÁS BONITOS DE LA PROVINCIA DE ÁVILA:

-       -   Arévalo.

-       -   El Barco de Ávila.

-      -    Pedro Bernardo.

-       -   Guisando.

-       -   Arenas de San Pedro.

-      -    La Adrada.

-     -     Piedrahita.

-     -    Mombeltrán.

-     -     Bohoyo.

-     -     Candeleda.

-      -    Madrigal de las Altas Torres.

-      -    El Tiemblo.

-      -    Las Navas del Marqués.

-       -   Cuevas del Valle.

-      -    Adanero.

-     -     Bonilla de la Sierra.

Arévalo, la ciudad de los cinco linajes, fundada en la edad media, una villa fortificada, en la amplia llanura, que formaba parte de la defensa castellana, junto a Medina del Campo, Olmedo, Segovia y Coca. Tiene un rico conjunto histórico-artístico, como el Castillo de Arévalo del siglo XV, una fortaleza miliar defensiva y actual museo del cereal,  el museo de historia de Arévalo, el monumento a Isabel la Católica junto al Arco del Alcocer o de la cárcel, Monumento al Cochinillo en la Plaza del Arrabal, la Plaza del Real, la Plaza de la Villa y una de las plazas más bonitas de Castilla y León, la Iglesia de san Martin una entremezcla del románico y el mudéjar tardío, la Iglesia de santa María la Mayor una de las joyas del mudéjar castellano, Puente y arco de Medina, sobre el rio Arevalillo. Mucha historia aguarda a sus visitantes, por uno de los pueblos más bonitos de Ávila. Había estado ya varias veces por Arévalo, aunque la última vez fue hace unos años, en el concurso de fotografía de No Te pases Siete Pueblos. Recorriendo, Cuellar, Ayllon, el Espinar, Sepúlveda, Riaza, Arévalo y Madrigal de las Altas Torres. Este último pueblo, cercano a Arévalo, os recomiendo una visita, pues posee también un rico conjunto histórico-artístico de gran interés, destacando su recinto amurallado de arquitectura medieval sus iglesias románico - mudéjar, el convento agustino de madrigal, el Palacio de Juan II, el real Hospital, La bodega de los Frailes, su arco de piedra y un pueblo, que fue la cuna de Isabel la católica.

Panorámica de Arévalo, en una de mis anteriores visitas.

Productos típico castellanos, Arévalo. "No te pases siete pueblos".

Iglesia del Salvador, Arévalo.

Iglesia de San Martín de Arévalo.

Un paseo por Arévalo.

Monumento a Isabel la Católica, Madrigal de las Altas Torres.

Plaza del Cristo, Madrigal de las Altas Torres.


Puerta de Arévalo, Madrigal de las Altas Torres.

Después de recorrer el casco histórico de Arévalo, me adentro a conocer su senda fluvial, que discurre por los ríos Arevalillo y el Adaja. Me ha sorprendido el recorrido, por su bosque de ribera, muy denso, casi selvático diría yo, con indicaciones en su recorrido, y con varias obras escultóricas de hierro de un artista local, Juan Jesús Villaverde, con el proyecto Ponte en Marcha. Este pequeño cinturón verde, que ha permitido recuperar y dar sostenibilidad, al entorno natural, ha permitido descubrir una hermosa ribera, por una senda, que invita al paseo y a conocer sus ríos. 

Castillo de Arévalo.
Desde el Castillo, hay una senda que desciende al río y su paseo fluvial.

Desde el mismo pueblo, hay varias zonas señalizadas, que te permiten descender el talud, para recorrer su senda fluvial, y descubrir el Molino de Don Álvaro de Luna, las figuras de los Pelicanos del Adaja, el Posapájaros, la Bodega de Perotas, el Cortejo, el Puente de Medina del siglo XIV, las figuras de Ponte en Marcha, el Puente de los Barros, el castillo de Arévalo, el Molino de Valencia…Un entorno natural de gran atractivo paisajístico, entre especies autóctonas y otras con repoblaciones llevadas a cabo, para mejorar el ecosistema. 

Una mirada al ecosistema del paseo fluvial.

Senda fluvial de los ríos Arevalillo y Adaja.

Senda fluvial de los ríos Arevalillo y Adaja.


Senda fluvial de los ríos Arevalillo y Adaja.


Senda fluvial de los ríos Arevalillo y Adaja.


Senda fluvial de los ríos Arevalillo y Adaja.


El Posapajáros, proyecto ponte en Marcha.
Obras escultóricas del Proyecto Ponte en Marcha.

Puente de Medina.

Senda fluvial de los ríos Arevalillo y Adaja.

Senda fluvial de los ríos Arevalillo y Adaja.

Molino de Valencia.

Molino de Valencia.

Hotel de insectos, creado por los niñ@s de Arévalo.

Senda fluvial de los ríos Arevalillo y Adaja.

Senda fluvial de los ríos Arevalillo y Adaja.

Senda fluvial de los ríos Arevalillo y Adaja.

Senda fluvial de los ríos Arevalillo y Adaja.

Senda fluvial de los ríos Arevalillo y Adaja.

Senda fluvial de los ríos Arevalillo y Adaja.

Senda fluvial de los ríos Arevalillo y Adaja.

Senda fluvial de los ríos Arevalillo y Adaja.

La senda invita al relax, entre sus álamos y sauces blancos, chopos, fresnos, alisos, olmos, ailanto, cipreses entre una buena masa forestal arbustiva. Un tapiz verde de saúcos, espino albar, rosal silvestre, zarzamoras, retamas, cantuesos, ajos de cigüeña, achicoria, amapolas, cardillo, cardos, dientes de león, etc. Tal riqueza, hacen de mi paseo solitario, un jardín botánico de gran belleza primaveral, cargado de especies de aves, de diferentes canticos, que rompen el silencio, por el que se respira por su bosque. Pinzones, mirlos, carboneros, petirrojos, jilgueros, sobrevuelan ambos ríos, hay carteles que te enseñan algún que otro punto de interés, que olvides el estrés y te dejes llevar, que te acercan a su isla entre ríos, con cajas entre los árboles, como casetas para sus pájaros, un hotel para sus insectos. Debo reconocer, que me ha sorprendido su recorrido fluvial, bien recuperado y conservado y desde luego una maravilla natural, que os recomiendo conocer.