lunes, 28 de diciembre de 2020

- Los Secretos, de Talamanca del Jarama

 

Track del recorrido.

Panel informativo.

Panel informativo.


Me he dirigido a Talamanca del Jarama, para descubrir sus secretos y rincones, de gran valor cultural y natural. Esta villa medieval, posee un rico patrimonio histórico, de pasado románico-mudéjar. Con un recinto amurallado, de la edad media, adentrarse por su casco urbano, te permite descubrir su plaza fuerte, el ábside de los Milagros, la bodega del Arrabal, la Cartuja...Varios de sus edificios conservan su arquitectura del siglo XVII, motivo el cual, se han rodado infinidad de películas, de productoras americanas y europeas, con sus 130 películas.

Hoy va a ser un buen día, ya de por si la mañana invita a ello, a pesar de la frialdad que se respira. Hay un aparcamiento, pasado el mesón Talamanca, donde dejar el vehículo fácilmente. Y desde donde, va a dar comienzo esta ruta. La primera parte de la ruta, sigue la calle de la Soledad, hasta el Puente Romano. Un recorrido interesante, donde visitar la Ermita de la Soledad, y el paseo de la fama del cine.

Este paseo, tiene varias placas de aquellos actores/actrices y directores, que rodaron y actuaron, en las inmediaciones del municipio. Además, se celebra un festival anual de cine, para todos los públicos. Hay también, un creciente turismo cinematográfico, por la localidad. Para introduciros un poco, en este turismo, os comentaré a groso modo, lo que podréis encontrar por sus rincones:

Rodajes: El primero de ellos fue la película de “Los clarines del Miedo”, en los años 50 del siglo XX, le sucedieron numerosas películas y series, destacando:

Águila Roja, Amar en tiempos revueltos, Alatriste, Mortadelo y Filemón, Lázaro de Tormes, el Lute II, el Buscón, Sangre de Mayo, Conan el Bárbaro, etc.…Por aquí pasaron estrellas como:

Arnold Schwarzenegger, Marlon Brandon, Sara Montiel, Viggo Mortensen, Fernando Fernán Gómez, etc.

Hay numerosas localizaciones de los rodajes que se llevaron a cabo, sobre todo por el entorno de la chopera, el Puente Romano y la Cartuja, que os invito a recorrer. Después de recorrer el paseo del cine, prosigo hacia el puente romano. Este puente medieval, erigido sobre los restos del puente romano, cruza el río Jarama, entre la ribera del río y su chopera, en el antiguo camino a Francia. Bajo uno de sus ojos, se produjo el ahorcamiento, en la película de los cien caballeros. En su chopera, también se rodaron otras tantas películas, me adentro recorriendo sus chopos ahora desnudos, hacia la presilla del río Jarama, una ruta circular que bordea la chopera.

Aparcamiento.

Paseo del Cine.

Películas rodadas en la chopera.

Puente romano.

Unas buenas vistas de su chopera.

Comienzo, mi andadura por el paseo de la chopera.

Río Jarama.

Un espacio, que une las culturas.

La Chopera.

El río Jarama.

Su área recreativa.

Prosigo, por el margen del río.

Una ruta circular, que rodea la chopera.

De nuevo en el puente.

Aún con su estampa otoñal.

Atrás dejo el puente romano, y me dirijo nuevamente al pueblo, hacia la Cartuja, una de las grandes localizaciones del cine, tanto en series, como películas, por ejemplo, se convirtió en taberna, para la secuencia donde Conan descansa de camino a las torres de Seth, también recorro las cercanías de la bodega del Arrabal, su casco histórico, y sigo mi caminar, para localizar, otro lugar singular, el puente colgante de Talamanca del Jarama. El camino de la fábrica, me lleva hacia el mismo, un viejo puente, sobre el río Jarama, que resuena y tiembla, cuando se cruza, hacia los amplios campos del pueblo. Hay una ruta que prosigue por sus caminos históricos, sin embargo, sigo buscando otras localizaciones y lugares, donde la naturaleza es su reina. Retorno al pueblo, y sigo mi andadura por la Av. de Alcalá, donde da comienzo la ruta 2 de Valdetorres del Jarama, bien indicada.

Camino de la fábrica.

Puente Colgante.

Observando su río, el Jarama.

Hacia los campos del pueblo...

Retornando al pueblo.

De gran valor histórico.

Y cultural...

Zona industrial, por la avda. de Alcalá.

Siguiendo la ruta, me lleva al río Jarama, por camino y a veces pequeños tramos de guijarros, del antiguo cauce del río. Una rica ribera vegetal, acompaña al río, y es una zona protegida por la ZEPA, un área especial de protección de las aves, hay algunas zonas pantanosas y una hermosa laguna, donde se dan una gran variedad de especies acuáticas. De hecho, este paraje, es de gran importancia, al criarse la avutarda común, a su vez se dan especies de aguiluchos, cernícalos, y una amplia variedad de ánades. La ruta prosigue de manera circular, paralelo al río, una divisoria de caminos, te lleva al antiguo rocódromo, ahora abandonado. El camino sigue hacia Valdetorres del Jarama, yo sin embargo seguiré el camino, que se introduce en el Soto de Manjomar, para ver su laguna, y regresar a Talamanca del Jarama.

Al final de la avda. giro derecha para dirigirme a la ribera del río.

Y comenzar, a internarme por el medio natural.

Un camino, aún con los vestigios otoñales de la estación.

Su viejo rocódromo.

De arboles desnudos...

Que me acercan al río...

De nuevo, el río Jarama.

Una mañana tranquila, solo perturbada por los disparos de algún cazador.

Un relax para caminar y los sentidos...

Un pequeño islote...

Una ultima mirada la río...

Bordeando, el camino prosigue bien a Valdetorres o hacia Talamanca.

Me desvío por el camino, hacia el Soto y ver su laguna.

Resplandeciente en esta época.

Por el Soto de Manjomar.

Saliendo del Soto y retornando hacia Talamanca del Jarama.

Un recorrido, que da para mucho, de gran valor cultural, histórico y con una rica biodiversidad natural, para pasar una agradable mañana, que os recomiendo conocer y visitar.

 

 

 

 


domingo, 20 de diciembre de 2020

- Cima del Cabreruela y Cascada del Barranco de la Hoz.


Track del recorrido.

Como siempre seguimos moviéndonos, entre rutas de perfil senderista y otras de carácter más de montañero., como es este caso. Seguimos por la Sierra Oeste, para daros a conocer, otros paisajes, de nuestra querida península. Para ello, comenzamos nuestra andadura, en el pueblo de Valdemaqueda, un pueblo medieval, cuyos orígenes se remontan a la repoblación del reino de castilla, durante la reconquista. Tierra de pinares, de frondosos bosques de pinos y encinares, su desarrollo industrial, se forjo en la producción de arcilla y la industria maderera, de echo fue el principal abastecedor de madera, del Monasterio del Escorial. Nuestra ruta, va abarcar diferentes lugares, que nos van a permitir conocer mejor, su entorno natural. Dejamos los vehículos, casi a las afueras del pueblo, en una calle amplia, del polideportivo municipal. Un camino, paralelo al arroyo de las Chorreras, bordea el pueblo y nos conduce, a otro amplio camino, que nos va a llevar al área recreativa del Puente Mocha. Este es el camino de Villaescusa a Valdemaqueda, que nos va a dar, a conocer el Puente Mocha. Va paralelo al arroyo Rodajas, internándose entre el bosque de Pinares, donde el arroyo desemboca en el río Cofio. Una larga pista, casi sin desnivel, nos acerca al monumento, mas conocido del pueblo, el Puente Mocha o de los 5 Ojos. Un puente cuyo origen pudo ser romano, y reconstruido en la época medieval, para el paso de los carruajes cargados de madera y del granito característico de la zona, para el Monasterio del Escorial. Un hermoso puente, de sillería a base de granito, que fue remodelado por la Comunidad de Madrid en el 2.011. Una amplia área recreativa, se extiende en el medio natural, donde sus visitantes y gentes de los pueblos ribereños, se acercan a pasar el día, y bañarse en la época veraniega, en el río Cofio.
Dejando el pueblo atrás, hacia el camino de Villaescusa.

Camino de Villaescusa a Valdemaqueda.

Una amplia pista, entre los pinares.

Aparcamiento del área recreativa del Puente Mocha.

Río Cofio.

Conociendo el medio.

Puente Mocha.

Zona del área recreativa.

Dejamos el puente y desandamos un tramo del camino, vamos a conocer el entorno del arroyo de la Hoz. Para ello, nos desviamos del camino principal, por otro que lleva la dirección al Risco del Gelechal. Nos salimos de la traza, para ascender un pequeño tramo monte a través, para coger el camino superior y, sobre todo, por la gran panorámica que ofrece, de los bosques del Barrancón y el Cerro de la Marquesa. Nos hemos detenido unos instantes, escuchando la berrea de los Ciervos. Distinguimos un grupo numeroso atravesando el monte, y un Jabalí, por los arroyos inferiores, la naturaleza tal como es, se nos muestra en la libertad, que los animales respiran, entre los frondosos bosques de pinares. El camino prosigue hacia Los Castillejos y un descenso brusco, nos deja en el arroyo del Barranco de la Hoz. Vamos a seguir por la pista, hacia el Norte, que paralelo al arroyo, nos introduce por su bosque de ribera y los grandes bosques de pinares. Un entorno mas pedricero, de riscos como el de Valdeparaiso o el del chaparral, cuyo camino nos acerca a la Cascada o chorrera de la Hoz. 
Desvío, del camino principal, hacia el Risco del Gelechal.

Un camino marcado, entre los bosques de pinares.

De encrucijadas...

Seguimos ascendiendo, por una pequeña senda y tramos no marcados.

De arboles singulares...

Camino superior, hacia el Risco.

Otro desvío, que tomamos en las inmediaciones del Risco del Gelechal.

En los Castillejos, tenemos a la vista la cima del Cabreruela, a la derecha.

Un descenso, con tramos más bruscos.

Nos deja, en el camino, del Barranco de la Hoz

Cascada de la Hoz.

Dejamos la pista y cogemos otro camino que asciende entre el bosque, hacia los riscos superiores de las Cabreras, nuestro siguiente objetivo, la Cima de la Cabreruela. Aquí, nos encontramos a un grupo de senderistas, del Club Alpino Madrileño, con los que entablamos una pequeña conversación. Llegados al cordal, proseguimos por el camino, hacia las Cabreras, destacando las jaras y arbustos silvestres, rodeados por los roquedos del entorno. Unos hitos, poco vivibles, nos desvían para ascender al pico. Usaremos las manos, para ir trepando y llegar a su cima. Las vistas son inmensas, abarca una amplia panorámica, mires donde mires, de echo recuerdo como en la primera semana de marzo, estuvimos, en el valle de enfrente, recorriendo las rutas de Hoyo de Pinares, antes del confinamiento. Hay un refugio de piedra, en las cercanías de la cima, el cual dejamos a un lado en nuestro descenso. Este tramo, hay que fijarse bien, mientras se destrepa, para buscar los pasos mas sencillos, entre las rocas. Nos azota bastante el viento, y buscamos entre los roquedos un lugar menos ventoso y mas protegido para comer. Aun así, no tardaríamos mucho, en volver a ponernos en marcha, por la frialdad que hay por su serranía. Seguimos bajando, sin traza, un tramo más complicado, entre la vegetación y pinares, donde es fácil resbalarse, de echo uno de nuestros compañeros, se daño un dedo, en una caída. Para llegar al camino, que viene del Encerradero de Cuesta Mala. Este camino, nos desciende hacia la carretera de Valdemaqueda. Hay tramos mas encharcados, según bajamos y hay que vadear el arroyo de la Hoz, sin dificultad, para llegar a la carretera. El camino paralelo a la misma, nos lleva directos a la entrada del pueblo, y a la zona deportiva del municipio. Una ruta de muchos contrastes, de buenas panorámicas, de frondosos bosques, salpicados de arroyos y su río Cofio. 

Camino del Barranco de la Hoz.

Desvío a la izq. Por el camino a las Cabreras.

Ascendiendo.

De hermosas vistas.

Cordal de las Cabreras.

Macizo del Cabreruela.

Cima del Pico del Cabreruela.

Jugando con las formas de sus rocas.

De grandes vistas.

Cima del Cabreruela.

Panorámica de la cima, con el refugio de piedra, en su cercanía.

Descendiendo, por el cordal rocoso.

Una breve y fría parada, para comer.

Seguimos bajando, entre los pinares.

Caminos de Hoyos de pinares...

Bajando hacia Valdemaqueda.

Senda, paralela a la carretera, hacia Valdemaqueda.

Recorrerla, será necesario el Mapa o GPS, por la variada red de encrucijadas de caminos y, sobre todo, extremar la precaución entre los riscos del Pico de la Cabreruela y su descenso.