viernes, 25 de marzo de 2022

- La Ruta del Real Sitio de la Isabela.

 




Track del recorrido.

Los Miradores.


Por el entorno del embalse de Buendía como por el embalse de Entrepeñas, estuve tiempo atrás, recorriendo algunas rutas, interesantes y recomendables para conocer este hermoso rincón natural.

Por ejemplo:

- La Ruta de las Caras.

- La Hoz del río Guadiela.

- Embalse de Entrepeñas, Boca del Infierno y el Sagrado Corazón.

Esta propuesta, nos va a llevar, a conocer el Real Sitio de la Isabela, cuyas ruinas yacen en las aguas del embalse de Buendía. Para relatar esta historia, había que girar la rueda que rige el tiempo, para regresar al siglo I a.C. Fecha aproximada de la fundación de una de las ciudades romanas más florecientes de Hispania, como Ercávica. Tenía su propia moneda, una gran Domus Aterrazada con su casa del Médico, una basílica, aljibes, termas, etc. Uno de sus principales atractivos eran sus aguas medicinales, conocidas desde tiempos antiguos, construyendo sus termas y baños, que siguieron cogiendo su fama, con la llegada de los árabes al lugar. Durante la dominación musulmana, la zona donde manaban sus aguas curativas, las llamaron el pozo de la Salud, construyendo alojamientos para los enfermos.

- Visitar el yacimiento de Ercávica.

Las aguas que manaban por la zona, atrajeron a la realeza, y la reina Mariana de Austria, en el siglo XVII, comenzó la construcción de una casa de baños, para el hospedaje de la realeza. Este impulso por la construcción de los Balnearios, fue cogiendo fuerza, y los baños de Sacedón, tenían fama fuera de nuestras fronteras. A comienzos del siglo XIX, la esposa del rey Fernando VII, María Isabel de Braganza, expandió la construcción de varios edificios, con una población y un palacio en torno a los baños curativos de la zona, conocido como el Real Sitio de la Isabela posteriormente. Unas aguas calmantes que beneficiaban a las personas con enfermedades nerviosas, para el tratamiento de la gota, etc.…Con el estallido de la guerra civil y la posterior construcción del embalse de Buendía en 1.955, toda su historia quedaría sumergida en sus aguas.

- Historia del Real Sitio de la Isabela.

Para visitar sus ruinas, hay que dirigirse al pueblo de Sacedón, y proseguir por la carretera CM-2000, en dirección al pueblo de Buendía. En torno al km 56, a casi 2 km de Sacedón, sale una amplia pista de tierra a la izquierda, donde dejaremos el vehículo aparcado en una esplanada, al inicio de la pista. Comenzamos nuestro ascenso por la misma, y llegaremos a un cruce de caminos señalizado, que nos encamina a tomar la dirección hacia el Rollo de Trujillo, al acueducto o al embalse, por la ruta de senderismo 3. Este trazado no tiene perdida, y comenzamos ascendiendo al Rollo de Trujillo, un monumento idéntico, al original medieval que se encuentra en Trujillo. Fue construido como enseña de la inauguración de los embalses de Buendía y de Entrepeñas, en los años 50, y desde el alto de su cerro, se tiene una amplia panorámica de los campos y del pueblo de Sacedón.

Comienzo de la ruta, por la pista de tierra.

Desvío indicado.

Ascenso al Rollo de Trujillo.

Rollo de Trujillo.

Rollo de Trujillo.

Panorámica desde su cerro, hacia Sacedón, sus campos y el embalse de Entrepeñas.

Retrocedemos, y nos encaminamos por la pista de tierra al embalse, dejando a un lado un cruce posterior (acueducto), que será nuestra ruta de retorno. Un camino cuya recta se pierde en la lejanía, que nos llevara directos al embalse de Buendía, entre sus amplios campos de secano, de olivares y viñas. Este camino recibe el nombre de la Isabela, dejándonos en las cercanías del Cerro Colorado, entre sus pinares, hay algunas tumbas antropomórficas antiguas. Recorremos, “Las Calas” de Buendía, una de las zonas de baño del embalse. Descendiendo el cerro, una pequeña trocha, nos acerca al contorno del embalse, el cual seguimos, para llegar a otro camino que nos deja en las ruinas del Real Sitio de la Isabela.

La interminable recta del camino de la Isabela, hacia el embalse de Buendía.

De tramos encharcados...

Llegando al embalse.

Por donde descendemos a recorrer su contorno...

De las aguas cristalinas del río Guadiela.

Vistas del embalse desde el cerro.

Entorno del embalse.

Un mirador natural...

Con sus aguas tranquilas...

Dejamos el camino atrás, para seguir paralelos al contorno del embalse

Una breve parada, para contemplar sus aguas...

Entre sus amplios campos....

Enlazando con el camino, rumbo a la Isabela.

Donde se nos muestra sus ruinas, ahora sumergidas.

Detrás los montes que esconde Ercávica.

Por la red e incluso en YouTube, podéis contemplar desde el aire los restos del Real Sitio de la Isabela.

Hoy están semi sumergidas, pero en ocasiones, con la escasez de agua, se ven íntegramente. Seguimos el camino de la Isabela hacia Sacedón, por su variante hacia las Majadillas, entre sus campos de trigales y pinares, por un recorrido cambiante y un poco mas abrupto que el camino de ida. Cercanos a su acueducto, nos quedaríamos comiendo, para cruzar por el mismo y seguir por el camino del acueducto y retornando al origen de nuestra ruta.

Nuestro camino de regreso, nos brinda unas bellas imágenes de sus trigales relucientes.

De alguno de sus chozos...

Un camino mas entretenido...

Entre sus pinares..

Y sus amplios campos de secano.

Que nos acercan a su acueducto...

Acueducto de Sacedón.

De amplios campos...

Por el mismo...

Dejándolo atrás, seguimos por su camino al cruce origen de nuestra ruta.

Regresamos a Sacedón, recorriendo su parque natural en la cercana carretera, para descubrir su mirador.

Información del entorno natural de Sacedón.

Marco gigante, que a modo de ventana, nos enseña el embalse de Entrepeñas.

Desde Sacedón, nos acercaremos a la presa del Embalse de Entrepeñas, cuyas aguas son las del río Tajo.

 

Mirador del Embalse de Entrepeñas.


Embalse de Entrepeñas.

Embalse de Entrepeñas.

Castillete, mirador del embalse de Entrepeñas.

Embalse de Entrepeñas.

Otra perspectiva del mismo.

El rio tajo se aleja, hacia el Salto de Bolarque donde se juntara con el río Guadiela.




viernes, 18 de marzo de 2022

- Los Humedales de las Islillas

 


Track del recorrido.

Los humedales de las Islillas.

Esta ruta tranquila, por las inmediaciones de Mejorada del campo, me lleva a recorrer el parque fluvial de las Islillas. Este paraje natural del Sureste de Madrid, posee unos humedales, cubiertos de frondosos carrizos, formando un ecosistema ideal, para sus aves acuáticas. Especies como las ánades reales, fochas, garzas reales, garcetas, gallinas de agua, somormujo, etc., comparten un gran espacio, entre sus lagunas escondidas. La ruta normal desde el aparcamiento del área recreativa de las islillas, es una ruta circular, cercana a los 3 km. Dicha ruta, la llevare a cabo desde el pueblo de Mejorada del Campo, internándome por su casco urbano, parques y conocer la Catedral de San Justo. Dejo el vehículo aparcado cerca de un parque natural, en la entrada Norte del Pueblo, según se viene de San Fernando de Henares. El parque se deja a un lado, y se pasa al lado del cementerio municipal, por un camino, que desciende al puente peatonal, que cruza la carretera M-203. A partir de aquí, se prosigue por un amplio camino, que me acerca al río Henares. Antes, un pequeño desvío te enseña un pequeño observatorio de aves, de los humedales, y siguiendo el camino se llega al azud del río (Presa que bien desvía o eleva un río), cuyo uso principal, se destina para canalizar agua para el riego.

Recorriendo uno de los parques, en las cercanías del Cordel del Butarrón.

Cruzando el puente peatonal.

Que me acerca al camino, que lleva directo al río Henares.

Un camino amplio, cuyo silencio se rompe por el sobrevuelo de los aviones..

Que bordea los humedales....

Y te acerca al Azud del río Henares.

Unas vistas al mismo, entre las paredes pétreas, que impiden recorrerlo.

El río Henares nace en la Sierra Ministra, cuya fuente esta cercana a Sigüenza (Guadalajara).

Retrocedo por el camino, y tomo otro camino que me lleva, por la ribera del río Henares. Una ribera cargada de vegetación, bien conservada, de chopos, sauces, olmos, tarays, fresnos…y también con algunas especies invasivas, como los cangrejos rojos y galápagos, entre otras. Las lagunas no se distinguen entre la densa cubierta vegetal de carrizales y aneares (espadañas), aun así, poseen una rica alimentación para su avifauna. El camino, me lleva al área recreativa de las islillas, con merenderos y un panel ilustrativo del entorno natural. Tomo una pequeña senda, para seguir el curso del río Henares, el cual dejo y desando el camino desde el área recreativa, hasta el pueblo. 

Un pequeño paso subterráneo, que me acerca al camino del rio henares.

Este camino, lleva la vertiente contraria, al camino de ida, paralelo al río Henares.

Entre su vegetación de ribera.

Los Humedales de las Islillas.

La vista se pierde, en la frondosidad de sus carrizales, que esconden su agua y vida...

El río Henares, sigue su camino, para desembocar en el río Jarama, en las cercanías de Mejorada del Campo.

Área recreativa de las Islillas.

No sin antes, acercarme a su bosque de ribera.

Y contemplar una vez mas, su río.

Ya en el pueblo, recorro su casco urbano y me acerco a contemplar la obra de Justo Gallego, la Catedral de todos, como le gustaba llamarla. Este agricultor y constructor autodidacta, comenzó la construcción, a partir de contraer la Tuberculosis, y como agradecimiento de su cura, estuvo durante mas de 50 años dedicado a edificar su catedral. Algunas veces solo, y otros con ayuda de familiares y voluntarios, con todo tipo de materiales, su magnifica obra fue cogiendo grandiosidad, más allá de nuestras fronteras. Fallecido a los 96 años, hace poco mas de 3 meses, su labor quedo en manos de los mensajeros de la paz. La vida y obra de un labriego humilde, dedicada a su Fe en Dios y la Virgen.

Una sección de la fachada de la catedral, de planta basilical clásica, con sus tres naves, y de ricas pinturas, en su interior.

La escultura del Cristo sin techo.

Una vida, forjada en la construcción de la Catedral de Tod@s y dedicada a la Virgen del Pilar.