sábado, 9 de septiembre de 2023

- La Senda del Celorio.

 


Track del recorrido.

Nuevamente por estas tierras leonesas, sigo llevando a un sobrino, para que descubra, que a veces la literatura y el arte, pueden convivir con la naturaleza. Para ello, nos dirigimos al pueblo de Geras, por la carretera LE-473 que viene desde las cercanías del pueblo de la Pola de Gordon.

Nos adentramos en la reserva de la biosfera del alto Bernesga, por la montaña cantábrica, en la mayor concentración de reservas de la biosfera de Europa, los cuatro valles.

Todos los años, suelo adentrarme por sus cuatro valles, como: los valles de Omaña y Luna, los de Babia, Laciana, los Arguellos y el Alto Bernesga.

Me encanta descubrir, la naturaleza que discurre por el Valle del río Casares, en Geras, con numerosas rutas por su entorno, como la realizada el pasado año por la Foz de Meleros.

- Ruta de la Foz de Meleros.

Mi siguiente ruta, nos va a permitir conocer las andanzas de Celorio el de Geras, a través de la obra literaria del escritor leonés José María Menéndez López, “Celorio el de Geras. Tú Sabes”.

Antes de llegar a Geras, dejamos el vehículo en una explanada habilitada como aparcamiento, conocido como Los Pisones, origen de la ruta.

Cartel en los Pisones.

Camino de ascenso a Paradilla de Gordon, origen de la ruta del Celorio.

El primer tramo de la ruta discurre por camino, hacia el pueblo de Paradilla de Gordon, enclavado en lo alto de la Peña La Iglesia. Nuestro caminar, en continuo ascenso, se hace entretenido con las vistas del valle de Valdegrillos, sus campos sedientos de sed, miran al cielo, esperando esa lluvia, que el verano les priva. Sin darte cuenta, al paso nos sale un panel metálico, con las letras impresas, donde nos acerca a la historia de Celorio. Comienza con un Celorio viene al mundo fuera de tiempo…Le llevan a la escuela y se pierde en el recreo, la segunda vez se escapa y la tercera ya no va…Un día, de su colección de mas de mil guijarros, aparta 30 de los mejores para dárselas a El Paco, un regalo que nunca olvidará aquel rapaz, cuyos desorbitados ojos brillan por semejante tesoro…Veinte años después, mediada la guerra a El Paco lo reclutan, conocedor del monte, lo pertrechan con un fusil, una gorra y lo manda a vigilar al enemigo…Durante meses, nada ocurre hasta que un día es convocado por el Capitán, para formar parte de un pelotón de fusilamiento…Será el destino? que quiso cruzarse en ese momento del camino. Allí se encuentra a Celorio, que lo juzgan por espía y al que deben fusilar.

He resumido el principio de la historia, una historia que prosigue a lo largo del recorrido, un relato que trata, sobre la guerra, la infancia, el odio, el amor, una suma de emociones que a su vez estremece a todo aquel que lee su historia, una amistad que el tiempo no podrá borrar.

Llegamos a un collado a lo alto del valle, donde una mano emerge de la tierra intentando alcanzar el cielo y las estrellas. Una pequeña senda, se desvía del camino, ahí en las alturas sigue el relato, y te brinda una panorámica del Hayedo o Faéu de la Boyariza y del pueblo de la Paradilla.

Senda del Celorio.

Senda del Celorio.

Senda del Celorio.

Senda del Celorio.

Senda del Celorio.

Senda del Celorio.

Senda del Celorio. La Mano del escultor Amancio González.

Ascendiendo al mirador.

Donde la historia sigue con vistas al pueblo de Paradilla.

Una panorámica del Valle del río Casares y de sus Hayedos..

Descendemos la senda y proseguimos por el camino, al cercano pueblo, con una breve parada en una fuente de piedra, antes de llegar. Recorremos el pueblo y ascendemos a su iglesia, la Iglesia de San Isidro, con mesas y bancos para relajarse por el entorno natural, con vistas al valle del río Casares.

Senda del Celorio, hacia el pueblo de Paradilla.

Su fuente a pies del camino.

Senda del Celorio.

Senda del Celorio, llegando al pueblo.

Una casa singular, un teleclub, un lugar de encuentro..

Iglesia de san Isidro.

Un banco ideal para relajarse..
 
Paradilla de Gordón.

Descendemos y dejamos atrás el pueblo, para seguir por senda (Indicada) hacia el valle del río casares. En un peñasco nos saluda un Trasgu, ser de la mitología cantábrica, por donde la senda atraviesa la pequeña carretera que sube al pueblo. Llegados a la carretera general LE-473, la cruzamos para atravesar un puente sobre el río casares y proseguir la ruta.

Senda del Celorio, dejando atrás el pueblo.

Senda del Celorio, desvío por senda.

Senda del Celorio.

Senda del Celorio, el Trasgu.

Descendiendo al valle del río Casares.

Senda del Celorio, donde cruzaremos la carretera que asciende a Paradilla.

Senda del Celorio.

Senda del Celorio, y otro tramo que seguiremos y volveremos a cruzar.

Senda del Celorio.

Senda del Celorio.

Senda del Celorio, carretera LE-473.

Senda del Celorio cruzando el puente sobre el río Casares.

Río casares afluente del río Bernesga.

La senda sigue paralela al río casares, hacia el Norte en dirección a Geras, también indicada, cuya sombra nos refresca por su bosque de ribera, con túneles de vegetación que te envuelven, entre enebros, piornos, abedules, robles, hayas… Una senda, se desvía de la principal hacia el Llar del Trasgu por el hayedo de las Navariegas, otra ruta para conocer. La senda principal, nos acerca a otro puente sobre el río casares, el cual cruzamos para llegar al aparcamiento de los Pisones.

Senda del Celorio.

Senda del Celorio.

Senda del Celorio, desvío al Llar del Trasgu.

Senda del Celorio.

Senda del Celorio.

Senda del Celorio.

Senda del Celorio.

Senda del Celorio.

Senda del Celorio.

Senda del Celorio.

Senda del Celorio.

Senda del Celorio.

Senda del Celorio.

Senda del Celorio, cartel de las numerosas rutas que hay por su entorno.

Senda del Celorio.

Senda del Celorio.

Senda del Celorio.

Senda del Celorio, llegando al aparcamiento.

Una ruta ideal, para familias, niñ@s y para tod@s, para descubrir una historia, que resuena por estos valles leoneses.


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