jueves, 2 de septiembre de 2021

- Los Gorgos de Anna

 


Track de la ruta.

Info de la ruta.

Dejo atrás Alborache y me voy para el pueblo de Anna, en cuyas cercanías me quedaré hospedado varios días. Me acerco por la tarde, a recorrer el pueblo y su conocida ruta de los Gorgos de Anna. Al final de la AV. De la Diputación, dejo el vehículo en los alrededores, para dar comienzo, con la ruta de las cascadas.

En el pasado sus aguas, era la fuerza motriz, para la diversidad de molinos, batanes y fábricas, para la fabricación de diferentes materiales, entre ellos el textil, hoy en día en ruinas. La ruta se acondiciono, y es uno de los atractivos turísticos de Valencia. Conocido como el “Embrujo de la Naturaleza”, recorrer su senda, te sumerge en su densa selva mediterránea, tropical por momentos. Es agosto, y el calor se hace notar, pero esta ruta que transita a la sombra, en buena parte del recorrido, es una delicia disfrutarla, por sus hermosas cascadas.

Bien indicada, el primer gorgo, se le conoce como Gaspar, un salto de agua, que en el pasado movía una noria, para fines industriales. La producción principal se basaba en cardar paños y una textil de perchar.

Aguas abajo, será la Fábrica Miguelin, donde se trabajaría la creación de tejidos de lana. Siguiendo la senda, se llega a una hermosa cascada, la de los Vikingos. Esta senda, usada tiempos atrás, por las gentes a las fabricas y molinos de harina y papel, en las cercanías del pueblo, se sumerge por una rica flora y vegetación de gran valor ecológico. Un ecosistema, por donde hiedras, zarzaparrillas, aladiernos, algarrobos, rabos de gato, etc.… entre la densa masa forestal de ribera, que te envuelve por momentos.

Inicio de la ruta.

Recorriendo los inicios de la ruta.

Descenso pronunciado, a la cascada de los vikingos.

Que te sumerge a su densa vegetación.

Cruzando sus pasarelas...

Gorgo de los Vikingos, cuando cae con mas agua te salpica la fuerza de sus aguas

Siguiendo, ascendiendo, entre un tramo de escaleras y un pasamanos.

Sin embargo, a pesar de ser una ruta fácil de realizar, hay que tener precaución cuando la senda va descendiendo hacia el río. Son bajadas pronunciadas, arenosas que resbalan bastante y hay que tener cuidado, mientras se prosigue por la misma.

La ruta se encajona, entre el desfiladero, para llegar a uno de sus gorgos estrella “El Salto”, una cascada con sus 25 m de altura, cuyas aguas vienen del gorgo de la Escalera. Que baños me he dado ahí, saltando y disfrutando como un enano. Al gorgo de la escalera, es un tramo que se asciende para contemplarlo, yo prosigo hacia su rio, para bordearlo y llegar de nuevo a Anna. En el pueblo, esta el Palacio de los Condes de Cervellón, la llamada Alhambra valenciana, digno de admirar. Se cruza el pueblo, para irme primero a la Fuente de Arriba y llegar al gorgo catalán, para darme otro baño, claro…De eso se trata, de rutas, para darse baños de relax, increíbles.

Otro descenso...

Por donde la senda se encajona...

Cuya vegetación te envuelve por momentos.

Muy densa...

De pequeñas pozas...

Entre su selva mediterránea.

De puentes improvisados...

Paralelo a su río...

Entre la profundidad de las paredes que me rodean...

Cascada de El Salto, Gorgo de la Escalera.

   
Que pasada....

                               
Sigo por la senda, para cruzar el río y regresar por la vertiente contraria.


También se puede ascender, hacia las escaleras del Gorgo de la Escalera y regresar a Anna.

Antigua fábrica de la luz..

Entrada al Palacio de los Conde de Cervallón.
                      
Recorriendo las calles de Anna.
Dejando Anna atrás, hacia la fuente de Arriba.

Fuente de arriba, por donde el camino me lleva al gorgo catalán.

Ala, Gorgo Catalán, pos nada al agua otra vez, me van a salir al final unas branquias o unas ancas de rana jajajaja...
                 

Retorno de nuevo al vehículo, para dirigirme a su conocida Albufera, a 2 km del pueblo.

La Albufera o Lago de Anna, era siglos atrás un pantano de barro, y degradado, que, en el siglo pasado, fue limpiado, dando forma a su actual Albufera. Un camino, que bordea la misma, se adentra entre sus sauces y chopos, que invita al paseo, y donde me quedo en su chiringuito tomándome algo, en un entorno natural envidiable, donde las aves acuáticas, se refrescan por sus aguas. Hay una piscina natural, al lado del mismo para bañarse, al agua otra vez jajajaja…Único sitio para el baño. 

Albufera de Anna.

Albufera de Anna.

Historia sobre la misma.

Hay sido un día genial, conociendo nuevos lugares, y de pozas, cascadas y ríos de aguas cristalinas, bien aprovechado. Cerca de Anna, escasos 4 km, está la selva mediterránea de Estubeny, imprescindible conocerla.

Os dejo, el link de la vez que estuve por la misma, me encanto:

- La selva de Estubeny














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