- Camino del Cid, Santa María de Huerta a Torrehermosa.

 

Track del recorrido.

Sus Rutas.

Y su GR, de largo recorrido.

Nos hemos desplazado al pueblo soriano de Santa María de Huerta, para realizar una ruta circular por el páramo soriano, hacia Torrehermosa. Y primera ruta del año.

Una ruta que nos acercará a conocer el Monasterio del Cister de Santa María de Huerta, las ruinas del castillo de Belimbre, algunos peirones (columnas de devoción tradicionales), Torrehermosa, entre su pasado árabe, su ruta de bodegas tradicionales, la historia de San pascual Bailón y camino del Cid, la ermita y el vértice geodésico del Quemado.

Dejamos el vehículo en el aparcamiento, de la calle de la estación donde se encuentra la oficina de turismo. Un curioso belén, nos llama la atención nada más llegar. Hay varios carteles ilustrativos sobre el pueblo y del monasterio de Santa María de Huerta, que visitaremos al finalizar la ruta.

Cruzamos el río Jalón, y dejamos a un lado el Monasterio cisterciense, para seguir por el Camino el Belimbre y posteriormente tomar el camino del Monte.

Una señalización en el camino, nos desvía hacia el Castillo de Belimbre y Montuenga de Soria. Nos encontramos por las rutas del camino del Cid, y adentrándonos en las tierras de la frontera (Soria-Zaragoza-Guadalajara). Este tramo junto con el tramo que realizaremos por Torrehermosa, forma parte de la etapa 9 y 10, del camino del cid. Las tierras de la Frontera, es un recorrido de 281,84 km de uno de los tramos del camino del cid, y en Santa maría de huerta, podréis conseguir el sello del salvoconducto.

El Camino del Cid son 7 Tramos tematizados, en un recorrido de más de 1.400 km. Toda la info, la tenéis aquí:

- El Camino del Cid.

Dejamos el camino que se dirige a Montuenga de Soria, para seguir un camino hacia las ruinas visibles del castillo de Belimbre.

Entrando a Santa María de Huerta.

Su Belén.

Su río, el Jalón.

Sus fiestas, ya pasadas.

Hacia la entrada del Monasterio.

Saliendo del pueblo, hacia el camino del Monte o camino de Belimbre.

Camino del Monte o camino de Belimbre.

Desvío, al castillo, camino del Monte o camino de Belimbre.

Camino del Monte o camino de Belimbre.

Camino del Monte o camino de Belimbre.

Este Castillo, fue el origen de los primeros núcleos de población de Santa María de Huerta. Esta fortaleza, de la que solo se conserva la forma de sus cubos y un arco central, en cuyo interior queda la base de su aljibe, formó parte del área defensiva del Jalón. Hay una conocida leyenda, en torno a este castillo, conocida como la Hermosa de la Mancha Roja. Según esta antigua leyenda, se decía “Que Don Suero del Valle, en época de Alfonso VI, atacó el castillo de Belimbre y la amurallada villa de Huerta. Estaban defendidos por el alcaide almohade Aben-Zaide que tenía una hermosa hija, Zulima. Aben-Zaide muere de manos de Don Suero y su hija es puesta bajo su protección. Años después, Don Suero se casó con Doña Luz y tuvieron un hijo. Una noche Zulima provoca un incendio en la villa y aprovechando la ausencia de Don Suero, asesina a su mujer y rapta a su hijo en venganza, pero es descubierta y cuando se ve atrapada, se lanza desde la torre. Se dice que de noche puede verse el fantasma de Zulima bajando al río para lavar de su pie, sin conseguirlo, una mancha de sangre de Doña Luz.

Desde el Castillo, se tiene una amplia panorámica, del páramo soriano, descendemos por un perfil del cerro, evitando pisar los campos labriegos, para llegar al camino de Belimbre o del Monte.

Seguiremos por este largo camino, hasta la cuesta del Molar. Hay un cruce de caminos, y dejamos el de la izq a un lado, para proseguir por el camino de las sombrías. Este camino lo abandonaremos, para seguir por una pequeña trocha, bordeando el cerro de la Cabezuela. Sin embargo, a mi juicio, es mejor seguir por el camino de las sombrías, que te lleva al camino de Arcos de Jalón. Este camino, que forma parte del camino del Cid, por un GR te acerca al pueblo de Torrehermosa.

La variante, mas directa que llevamos a cabo, nos lleva a uno de los diferentes peirones, que hay en los caminos, por una trocha y campo a través, por el cual se transita por matorral de monte, evitando los campos de cultivo. De ahí, que recomiende mejor la otra opción de ir a Torrehermosa por el GR.

Hacia el Castillo de Belimbre.

Hacia el Castillo de Belimbre.

Vistas desde el Castillo de Belimbre.

Camino del Monte.

Camino del Monte.

Camino de las Sombrías.

Camino de las Sombrías.

Cerro de la Cabezuela.

Bordeándolo, entre matorral de monte.

Camino hacia Torrehermosa.

Camino hacia Torrehermosa.

Un Peirón, en un cruce, junto al camino de la Solana.

Hacia Torrehermosa.

Su antigua fortaleza.

Llegamos a Torrehermosa, ya en la provincia de Zaragoza, por las tierras de la frontera. Primero nos acercamos a la torre de un castillo árabe del siglo XI, que posteriormente paso a manos castellanas. Hoy en estado ruinoso, es un excelente mirador, del pueblo de Torrehermosa. A lo largo del cerro, hay numerosas bodegas, que se recorren por un trazado peatonal, a lo largo de la ruta de las bodegas del pueblo. Descendemos al casco urbano, destacando la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Blanca del siglo XVII, donde fue bautizado San Pascual Bailón. También hay una casa palacio, de Fabián y Fuero, de corte neoclásico.

San Pascual Bailón, nació en el siglo XVI, en Torrehermosa, un joven que aprendió a leer y escribir de manera autodidacta. Tuvo una visión de Jesucristo, en Orito (Monforte del Cid), esta aparición le llevo a formar parte como fraile en la orden de los franciscanos. A lo largo de su vida, se le atribuyen varios milagros, y fue beatificado por el papa Pablo II. Falleció en Villareal, Castellón y se celebran romerías en torno a su persona y devoción en Villareal, Torrehermosa, etc. Se le considera el santo protector de los fogones y de las cocinas. Abandonamos Torrehermosa, camino del Cid, en la sierra de Solorio. Vamos por el camino, hacia la Ermita de la Virgen de la Sierra y de S. Pascual. Hay varios peirones, dedicados al celebre monje, y un vértice geodésico dedicado a San Pascual.

Vistas desde la Torre, hacia el pueblo de Torrehermosa.

Vistas desde la Torre, hacia el camino de la Ermita.

Torrehermosa, su casa palaciega

Su Iglesia parroquial.

Tomando el camino hacia Arcóbriga, Monreal de Ariza, y a la Ermita de la Virgen de la Sierra.

En dirección a la Ermita.

Llegando a la Ermita.

Representación de las 3 cruces.

Vértice Geodésico de San Pascual.

Y la Ermita de S. Pascual y de la Virgen de la Sierra.

Otro Peirón de la devoción a S. Pascual Bailón.

Seguimos por camino, hasta cruzar la carretera cv-623 (Torrehermosa-Santa María de Huerta). Seguimos nuestra ruta hacia el vértice geodésico del Quemado, por camino. El camino se difumina, en los campos labriegos, que bordeamos, para llegar al vértice. Desde ahí, descendemos al corral de la Fuente del cuco, ya en las cercanías del pueblo de Santa María de Huerta.

Camino, hacia Santa María de Huerta.

Camino, hacia Santa María de Huerta.

Desvío hacia el Quemado.

Por el camino al vértice geodésico de El Quemado.

Por el camino al vértice geodésico de El Quemado.

Hacia el Vértice.

El Quemado.

Descenso por el perfil del cerro, al camino de Santa María de Huerta.

Camino, hacia Santa María de Huerta.

Camino, hacia Santa María de Huerta.

Camino, hacia Santa María de Huerta.

En Santa María de Huerta, su Monasterio.

Nos quedamos comiendo en el pueblo, para conocer por la tarde, el Monasterio del Cister del pueblo.

Un Monasterio viviente y en uso, ya que conviven 19 monjes en el mismo. Los 3 euros, que cuesta la entrada, bien merece la pena, una visita obligada casi. Descubres numerosas salas, el claustro gótico y de arte plateresco, la vida monacal, su cocina gótica y la joya del monasterio, como el Refectorio Gótico del siglo XIII (comedor) único en el mundo, así como, varias e interesantes estancias, y un audiovisual, igual de interesante. Muy ilustrativo e imponente este monasterio del siglo XII. Hay una tienda con numerosos productos artesanos, para degustar la rica cocina, elaborada por los monjes.

La vida monacal de los monjes del Cister.

Historia del Monasterio.

La vida monacal de los monjes del Cister.

La vida monacal de los monjes del Cister.

Claustro del Monasterio de Santa Maria de Huerta.

Su Altar.

Sus representaciones medievales.

Su joya, más preciada, el Refectorio.

El Claustro.

Su cocina.

Otra de sus estancias.

Un pasillo de la historia.

Sala audivisual.

Dejamos esta hermosa villa, cargada de historias antiguas, para acercarnos a conocer, uno de los pueblos más bonitos de la provincia soriana, como es: Monteagudo de las Vicarías.

Una villa fronteriza, entre las tierras de Castilla con las tierras del reino de Aragón. Una villa fortificada, que a lo largo de los siglos vivió varias guerras medievales. Su origen se remonta a las tribus celtiberas, luego bajo los dominios de Roma. En los posteriores siglos, Soria quiso apropiarse de la villa en él siglo XII, en el siglo siguiente quedo bajo el protectorado del rey Alfonso X de Castilla. En ese mismo siglo XIII, en esta ciudad firmarían la  paz el rey de Castilla Sancho IV con el rey de Aragón Jaime II.

Hoy en día, pasear por sus antiguas calles, te lleva a conocer su rica historia medieval. Destacando, la Iglesia de Nuestra señora de la Muela del siglo XV, de estilo gótico, el Castillo Palacio de Altamira, entre los siglos XV y XVI, su antigua muralla y Puerta de la Villa, y una ermita que esta a las afueras del pueblo, conocida con el nombre de Nuestra Señora de Bienvenida. Hay una ruta, que parte del pueblo hacia la Ermita, en dirección al embalse de Monteagudo de las Vicarías. Un embalse construido a finales del siglo XIX, y uno de los mas antiguos de España y zona de protección de la avifauna. Hay un observatorio de aves, en estado ruinoso, aun así, se puede disfrutar de la observación de las aves migratorias.

Puerta de la Villa, entrada al casco antiguo de Monteagudo de las Vicarías.

Sus calles.

La Iglesia de la Muela y el castillo de Monteagudo.

Ruta del arte encontrado, Monteagudo de las Vicarías.

El Porrilla.

Ruta del arte encontrado, Monteagudo de las Vicarías.

Embalse de Monteagudo de las Vicarías.

Un día, entretenido, recorriendo aquellos viejos caminos, que el Cid recorrió en su destierro, por las tierras de la frontera, entre el paramo soriano y la historia que baña estas tierras.