- Nacimiento del río Miño.

 

Track del recorrido.

Entorno de la actividad.

Info del Nacimiento del río Miño.

Atrás dejo A Pontenova, para decir un hasta luego, a las tierras gallegas, no sin antes, acercarme, al nacimiento de su gran río, el río Miño. Me pilla de paso acercarme al pueblo de Meira, en cuyas cercanías nace el rio Miño. Si algo salpica la Galicia Mágica, es sus leyendas, y entorno al río Miño, hay muchas. Una de ellas es la Laguna de Fonmiña, que, junto al Pedregal de Irimia, son para much@s  el lugar donde nace el río Miño, o Pai da nosa Terra. Uno de los ríos mas importante de España, que a lo largo de sus mas de 300 km, baña, las provincias gallegas, de Lugo, Orense y Pontevedra. Una laguna de agua cristalina, por la que puede uno recorrer su senda fluvial, con tramos de madera, y donde según la leyenda, permanece sumergido un pueblo, en donde resuenan las campanas de su iglesia. Un lugar de grandes campos verdes, donde el pequeño Miño, comienza a levantarse y coger mas fuerza. Dejó atrás, este rincón especial, para acercarme al pueblo de Meira. Un pueblo con su propio encanto, para descubrir el pequeño Miño, contemplar el Monasterio de Santa María de Meira, de arquitectura cisterciense. Acercarse a su área recreativa, el del profesor Río Barja, gran defensor del río Miño, y disfrutar de un agradable paseo, entre sus abedules, nogales, robles, castaños, a la vera del río.

Área recreativa de la Laguna de Fonmiña.

Un corto paseo, por sus alrededores.

Meira.

Monasterio de Santa María.

Dejando atrás Meira, se asciende por una carretera estrecha, hacia el Pedregal de Irimía, bien indicado. Un ascenso tranquilo, de escaso tráfico, que me lleva al área recreativa Porto Da Pena, a pies del pequeño Miño. Siguiendo el ascenso, se llega al Pedregal de Irimia, en la Sierra de Meira y a pies del Pico del Horno de San Martin. Lugar donde nace el río Miño, y que después de mas de 315 km, desemboca entre A Guarda (España) y Caminha (Portugal), en el océano Atlántico.

El ascenso por carretera, esta muy bien indicado, con momentos, para salir del asfalto y acercarte a ver el río Miño.

Monumento en el Pedregal de Irimía.

Y descubrir el nacimiento del río Miño, brotar monte abajo.

Unos días, disfrutando de numerosas rutas, por el entorno de la provincia lucense, acercándome también, a algunos de sus hermosos pueblos, como Mondoñedo, Ribadeo, Viveiro, Rinlo, la Playa de las Catedrales, etc…

 

Mondoñedo.

Mondoñedo.

El Percebe de Rinlo.

Rinlo.

Rinlo.

Relajándome, por el paseo marítimo, de la playa de las Catedrales.

Siempre cautivador y apasionante.

Y recorrer sus playas, ahora vacías...

Y regalar un baño refrescante a mis pies, que se lo han ganado.