- Embalse de Riosequillo y Puente de Cal y Canto.

Track del recorrido.

Info del Entorno.

Sendas de Villavieja de Lozoya.

Laguna del tercio.

Laguna del Tercio.

Seguimos recorriendo, diferentes lugares de la comunidad de Madrid, con su propio encanto, tanto natural como rural. Nos hemos acercado a Pinilla de Buitrago, para descubrir sus viejos caminos. De echo la ruta esta bastante transitada, no por senderistas, sino por que es una zona frecuentada por rutas ecuestres, doy Fe.

Dejamos el vehículo, en el mismo pueblo, y desde el mismo tomamos uno de los caminos, indicados, hacia el embalse de Riosequillo. En dirección al cerro del calvario, y a la cañada del Zarzo de Cabañeros. Un día ideal para caminar, entre el ecosistema mediterráneo. Llegamos al embalse de Riosequillo, con bastante agua y donde nos quedaríamos un rato. Seguimos por la cañada, hacia Villavieja de Lozoya. Aun lado dejamos la cañada de Rendales, que retrocede a Pinilla y seguimos ahora por la cañada del Chorrillo, Norte. Durante el recorrido, nos sorprende, la cantidad de rutas a caballo, que hay por la zona, nosotros seguimos por la cañada, hacia un viejo puente, el Puente de Cal y Canto.

Pinilla de Buitrago.

A la salida del pueblo, cruzamos el arroyo del Chorro.

Seguimos por el camino, paralelo al arroyo, hacia el embalse de Riosequillo. El camino de la izq, será nuestra ruta de regreso.

Fincas, por el cerro del Calvario.

Embalse de Riosequillo.

Cañada del Zarzo de los Cabañeros.

Entre encinares y fincas.

Una cañada, por donde la vegetación, se vuelve más densa.

De pequeños arroyos.

Un cartel informativo, de la Espadaña de la Trinidad.

Hay un descenso brusco del camino, hacia el puente y su arroyo, el de los robles. El viejo puente, data del siglo XVI, paso de la trashumancia y ruta entre Segovia y Valladolid. Atrás dejamos el puente, y retrocedemos, para acercamos a las ruinas de la ermita de la Trinidad, en el interior de una finca, campo a través. Un corzo, raudo y veloz nos sale al paso. Nos acercamos a los restos de la Espadaña de la Trinidad. Hay un nido de cigüeñas, y las mismas deben de estar cerca. Estamos poco tiempo, y seguimos nuestro caminar campo a través, hacia la cañada del Zarzo de Cabañeros, que nos lleva a Villavieja de Lozoya. El paisaje, entre encinas, tomillo y romero, será la tónica natural del medio, de conejos, perdices y algún zorrillo.

Arroyo de los Robles.

Puente de Cal y Canto.

Puente de Cal y Canto.

Espadaña de la Trinidad.

Lo que queda de ella...

De regreso a la cañada del Zarzo.

Que comparte la ruta del Lino.

Llegando a Villavieja de lozoya.

Villavieja de Lozoya.

Ya en Villavieja de Lozoya, seguimos por el margen de la carretera, a conocer la Laguna del Tercio. Un interesante humedal, ideal para las especies anfibias y aves, como el ánade azulón y el zampullín. Retrocedemos, de nuevo al pueblo, y seguimos por sus viejos caminos hacia Pinilla de Buitrago, entre grandes dehesas. 

Por el margen de la carretera, se llega a la Laguna del Tercio.

Humedal de la laguna.

Descubrimos, los oficios rurales de Villavieja, su reguera madre, de origen árabe, para llevar el agua a los prados y huertos. Buena parte de la ruta, transcurre por la ruta del Lino, donde se dan los rodeos de la fuente (Linares). Ahora ya escasos, y desplazados por otra variedad de siembra, desde hortalizas, trigo y centeno. Nos quedaríamos, comiendo en el área recreativa de la Dehesa Boyal y regresaremos por el camino hacia Pinilla de Buitrago.

Villavieja de Lozoya.

El arte de las lavanderas.

Ruta del Lino.

Por su vieja y antigua reguera madre.

Con bastante información del medio.

Área recreativa de la Dehesa Boyal.

Llegando a Pinilla de Buitrago.

Una ruta, tranquila entre cañadas antiguas y de costumbres ahora ancestrales.