- Cima Peña de la Silla, Peña de la Tiñosa, La Atalaya y Alto del Parrejón.

Track de la ruta

Entorno, visor IGN.

Estamos de nuevo de regreso por tierras de Ayllón, para enlazar una serie de cimas que teníamos pendiente de realizar.
La jornada se va a presentar dura, de llevar a cabo.Y nuestra andadura comienza en el Pto de la Quesera, en la provincia de Guadalajara, donde dejamos el vehículo.
Nuestra idea, nos llevará a recorrer integralmente la cuerda que separan las Cimas del Pico del Granero y la de la Atalaya.Descender hacia el Prado de Tejera Negra, por donde atravesaremos el arroyo de la Zarza.Acontinuación ascenderemos hacia el Alto de la Escaleruela y recorrer la cuerda hacia el Alto del Parrejón, regresando por el Cordal de las Becerras, una ruta circular interesante y sufrida de realizar.
Nuestro ascenso nos toma la ruta, por el camino de Hontanares y cuya ruta comparte también el ascenso al Pico de la Buitrera.Previsores, echamos los crampones por si acaso, porque aún, hay bastantes zonas con neveros y tramos con bastante nieve.
La primera parte del ascenso por tramos nevados entre pinares hacia la Majada Recuerda,
se hace bastante agradable de recorrer, y en poco tiempo se llegada a la Majada con la vista
de la Peña de la Silla.Tomamos el sendero que paralelo al vallado asciende directo a la Peña,
el mismo está limpio hasta arriba y hay poca nieve de momento por la zona.
Llegados a la cima de la Peña de la Silla,tenemos a la vista el Pico del Granero o Peña Tiñosa, donde todavía va quedando nieve, con varias canales por el Cordal.

Comenzamos la ruta, por el camino de Hontanares.

Llegando a la Majada, con vista hacia la Peña de la Silla.

Por el sendero, llegando a la Peña.

Vistas desde la Cima de la Peña de la Silla hacia la Peña de la Tiñosa.

Vamos tirando hacia la cima, hacia el collado superior del cordal por una de las canales nevadas, de fácil progresión sin ser necesario el uso de los crampones.Aquí me desvío para disfrutar de un ascenso por una canal, más vertical a la derecha de la ruta habitual, para darle un poco de uso a los crampones y disfrutar de la zona, mientras mi primo sigue por la ruta normal hacia la Peña Tiñosa.
Llegado arriba, me reúno con él en la Cima del Pico y comenzar a recorrer todo el Cordal hacia el vértice geodésico que marca la cima de la Atalaya.La ruta transita por sendero y está guiada con hitos, pero el mismo esta cubierto en muchos de sus tramos por la nieve, y vamos progresando más lentos por el cordal.El cordal es un macizo pizarroso, muy abrupto por el que hay que moverse en algunos de sus tramos con más cuidado.

Dejando atrás una canal, enfoco hacia mi primo en la cresta de la Tiñosa.

Cima del Pico del Granero o Peña de la Tiñosa.

Vistas hacia el Cordal, que recorreremos.

Hay que usar las manos para ir trepando y destrepando, entre las lajas rocosas en numerosas ocasiones, normalmente entre grado I y II.Pero por los cual no hay que descuidarse dadas las condiciones casi invernales que reinan en la zona a pesar de estar ya en primavera.
Y ha sido un cordal por el que he disfrutado, por el ambiente alpino que se respira entre los bloques pizarrosos, ascender por pequeñas canales, tramos con hielo, tramos que te hundías la pierna entera, las trepadas y destrepes, etc...
Vamos alcanzando pequeñas cimas unas tras otras, con su mojón de hitos a modo de miradores, las Carcavas, el Talayón hasta llegar a la asequible y sencilla cima de la Atalaya.

Progresando por el Cordal.

Vamos enlazando cimas menores, una tras otra.

Progresando por el Cordal.

Progresando por el Cordal.

Progresando por el Cordal, ascenso por una canal 40º aprx.

Hay algún tramo más vertical.

Progresando por el Cordal.

Progresando por el Cordal, al fondo derecha la Atalaya.

Llegando a la Atalaya.

Cima de la Atalaya, con las vistas hacia el cordal del Pico del Lobo al fondo.

Una mirada atrás hacia el Cordal recorrido.

A partir de aquí, la ruta que vamos a realizar no esta balizada y no hay hitos que nos lleven a
descender y atravesar las Umbrías del Corralón hacia los Prados de Tejera Negra.
Un descenso complicado entre matorral alto y bajo, zarzales y arboleda por donde intentamos siempre buscar la zona limpia, pequeñas sendas que los animales realizan, y otras, introduciéndonos entre la marañosa vegetación, que nos cubre por completo.
Nuestro rumbo es llegar hasta un vado, del arroyo de la Zarza donde hay un camino que lleva
a las cercanías del Alto de las Escaleruelas.

Comenzamos el descenso hacia los Prados de Tejera Negra, sin ruta.

Zona muy escarpada.

Entre Piornos, zarzales.....

Cruzando el Arroyo de la Zarza.

En los Prados de Tejera Negra, nos quedamos comiendo, entre pinares y hayas, aún desprovistas de sus hojas.El ascenso por el camino, es un paraíso para nuestros sufridos pies y nos deleita con unas grandes vistas del entorno del Parque Natural, hay una fuente en un margen del mismo.
El camino termina antes de llegar al Collado del Cervunal y nosotros lo dejamos para ascender hacia el Alto de las Escaleruelas, entre maleza baja de monte progresando de manera más lenta, las raíces parecen querer frenar nuestra subida y nuestro ritmo, se hace más penoso y sufridos, los 500 m de desnivel +, desde el fondo del valle.
Llegados al collado, nos ponemos el cortavientos en una zona que nos azota con rachas fuertes hasta la cima del Alto del Parrejón.

Dejando los prados atrás, una vista del descenso llevado a cabo.

Abandonando el camino, se asciende primero por sendero hacia los pinares.

Ascendiendo hacia el Alto de las Escaleruelas.

Intentando progresar por las zonas más limpias.

Vistas desde el Collado del Cervunal y del cordal recorrido.

En la cima del Alto del Parrejón.

Vistas desde el Alto hacia Riofrío.

De regreso hacia la Peña de la Silla y Pto de la Quesera.

Las vistas desde el mismo, nos descubren el embalse de Riofrío y el pueblo de Riofrío de Riaza.Descendemos por la ruta normal que lleva a la cima de la Buitrera al Pto de la Quesera.
Una jornada muy entretenida, que ha dado para muchas cosas, por donde hemos disfrutado
y sufrido, pero que a fin de cuentas, se trata principalmente de hacer montaña, disfrutar de sus paisajes y de llevar a cabo todo aquello que nos gusta, la armonía entre las personas y la naturaleza, nuestras ganas de vivir y  la libertad que respiramos.