- Pico Peñafiel.

 

Track del recorrido.

Nos hemos acercado al pueblo toledano de San Pablo de los Montes, desde el cual ascendemos por la carretera Castaño, hasta el alto del puerto del Lanchar.

Un puerto, desde el cual también se asciende a la cima del Cerillón. Otra alternativa es ascenderlo desde el Puerto del Milagro, por la carretera que viene del pueblo de Ventas con Peña Aguilera. Un pueblo que he estado un par de veces, para ascender la cima más alta de Ciudad Real, como son los Riscos del Amor y el Pico Amor.

Desde el Puerto del Lanchar, acometeros el ascenso al Peñafiel, tanto yo como los Carlos. La ruta en sí, transita por camino forestal, cortafuegos y senda, entre la masa forestal mediterránea.

Comenzamos descendiendo un corto tramo de la carretera, para tomar a la izquierda el camino de la Hiruela al Molinillo. Un camino que seguiremos hasta llegar a una cancela, para ascender por su derecha por un viejo camino hacia la Fuente de la Cerecera. Nos encontramos en la Sierra de San Pablo, una serranía cuya vegetación representativa, se dan los encinares, alcornoques, el roble rebollo, el pino rodeno, las jaras, el romero, algunos líquenes, el brezo…Cuya fauna, más característica son sus corzos, ciervos, jabalíes, zorros por cuyos cielos dominan las aves carroñeras y rapaces, desde el buitre leonado, el águila Imperial, el águila real, etc.…

La niebla fue la tónica del día por esta sierra, y tomamos una senda, que se sumerge entre las jaras, antes de llegar a la fuente. Esta senda se une a un cortafuegos, de buena pendiente que nos deja en el collado de la Cerecera, donde llegamos a un camino forestal, en el cordal de la Sierra de San Pablo. Hay varios cortafuegos por el monte, cuya niebla no nos deja ver las vistas hacia el Avellanar y al embalse de la Torre de Abraham.

Zona de aparcar en el Puerto del Lanchar.

Descendiendo por la carretera, tomamos un camino forestal a la izquierda.

El Camino de la Hiruela al Molinillo.

Un camino, que abandonamos a la altura de la cancela, para seguir por una senda a la derecha, del vallado.

Tramo de ascenso al collado de la Cerecera.

Tramo de ascenso al collado de la Cerecera.

Tramo de ascenso al collado de la Cerecera.

Tramo de ascenso al collado de la Cerecera.

A un lado dejamos la senda que se dirige a la Fuente, para ascender por otra senda al collado.

Un cortafuegos de fuerte pendiente.

Ascenso al collado.

El tramo mas duro del ascenso.

Llegando al collado.

La niebla aún mas cerrada, no nos permite disfrutar del paisaje.

Este recorrido, nos deja ver entre la espesa niebla, una torre de vigilancia con una antena y mas adelante la caseta del guarda.

Hay pequeños momentos en que se abre la niebla y nos deja ver esta agreste Sierra de San Pablo. Llegados a un cruce de caminos, dejamos a un lado el camino de la Hiruela al Molinillo, que desciende hacia la cancela, que bordeamos al principio. Y ascendemos por la pista entre un bosque de robles, con sus brotes primaverales. Este camino, mas bien cortafuegos, llega a un collado, donde hay una barrera con cadena, que hay que cruzar, por un lado, para acometer el ascenso al cresterio rocoso de cuarcita del Pico Peñafiel.

Hay hitos, que te guían el ascenso, entre algunos canchales rocosos, hasta llegar cerca de la cima, a la cual hay que realizar una trepada por su cresterio, sin dificultad, y alcanzar su cumbre.

El viento se hace presente, y nos azota bastante en la cima, la niebla empieza a levantar y tenemos nuestras primeras panorámicas de la Sierra de San Pablo.

Los Montes de Toledo, el Avellanar, el embalse de la Torre de Abraham, el Parque Nacional de Cabañeros, el Cerillón…

Torre de vigilancia.

Caseta del guarda.

Un descenso, nos acerca al cruce del camino de la Hiruela al Molinillo y el cortafuegos de ascenso a la cuerda del Peñafiel.

Por su cortafuegos.

Por donde no nos deja ver la cresta rocosa y cima del Peñafiel.

Adentrándonos por su robledal.

Llegados al final, y sorteando la pequeña barrera, tenemos las primeras vistas hacia el Sauceral, el Puerto del Milagro...

Y desde donde comenzamos a ascender hacia el Pico Peñafiel.

Por una pequeña vereda, con algunos hitos en el recorrido.

Sus canchales rocosos.

Que nos acercan poco a poco, a la cima.

El vértice geodésico de la cima del Peñafiel.

Hacia su cresta rocosa.

La cual trepamos, sin dificultad.

Y alcanzar su cima. Pico Peñafiel 1.419 m de altura.

Panorámica del entorno.

Una mirada hacia el Cerillón y parte del tramo por el que hemos venido.

El descenso lo realizamos, hasta el cruce donde esta el camino de la Hiruela al Molinillo. Un camino cómodo paralelo al arroyo de Navalmolinillo, entre la vegetación riparia, como las fresnedas, saucedas, alisedas…

Una pequeña represa en el arroyo, es un habitad ideal para los anfibios, donde vemos alguna que otra rana. Llegamos a la cancela, la cual pasamos por una portillera giratoria, y descender hacia la carretera y al puerto del Lanchar origen de la ruta.

Descendiendo, donde ya tenemos unas vistas amplias, hacia el embalse de la Torre de Abraham.

Y desviándonos, por el camino de la Hiruela al Molinillo, descendiendo al Puerto del Lanchar.

Su represa de anfibios.

Por un camino cómodo de bajar.

Llegando a la cancela, la cual pasamos por su portillera giratoria.

Y llegando a la carretera, la cual ascendemos menos de 200 m, a la altura del Puerto.

Desde el mirador del embalse de la Torre de Abraham, tenemos una buena panorámica del Pico Peñafiel a la derecha y del Cerillón a la izquierda, por la cuerda que recorrimos.

Una ruta que te sumerge, en la profundidad de la naturaleza de su sierra, cuya niebla nos acompaño buena parte de la misma, pero no por ello, nos permitió disfrutar de sus paisajes, para alcanzar otras de las cimas de la provincia toledana.