- Santuario de Tíscar, la Cueva del agua y el Pilón Azul.

 

Panel Informativo de la ruta.

El Pilón Azul.

La Cueva del Agua.

Track del recorrido.

He dejado atrás Cazorla, para dirigirme a conocer el Santuario de Tíscar, en el municipio de Quesada. Allí, se encuentra un pequeño rincón natural, grande en maravillas geológicas, de fauna y flora, que se conecta con el misterio, desde épocas remotas.

Esa simbiosis, entre lo místico y lo natural, que te sobrecoge, cuando lo descubres. Llegando al pueblo de Quesada, se sigue por carretera estrecha A-6206, hacia el Puerto de Tíscar y seguidamente, al Santuario, donde en sus inmediaciones hay un amplio aparcamiento, para dejar el vehículo.

El paisaje natural, por donde voy a desarrollar esta actividad de senderismo e historia, promete bastante, porque ya de por sí el paisaje atrae visualmente. Desde el aparcamiento se observa el Santuario de Tíscar y por encima, en lo alto del cerro, la fortaleza de Peñas Negras.

Una visita, que realizaré para el final, quiero adentrarme por la magia ancestral, que se respira en este rincón algo especial. Desciendo por camino, entre pinares, encinas, romero, plantas arbustivas, hasta la escalinata que da acceso a la Cueva del Agua. Un pequeño túnel excavado en la roca, por donde circula una pequeña canal de agua, de aproximadamente 15 m de largo, es la puerta de entrada a un mundo de fantasía, sacado casi de la literatura de Julio Verne, Michael Ende, J.R. Tolkien, C.S. Lewis, etc. Pensaba mientras me sumergía por la gruta de las maravillas. Infinidad de aves te dan la bienvenida, entre una exuberante vegetación de ribera y flora autóctona. Las plantas trepadoras, como la hiedra, forman un tapiz verdoso casi mágico. Reconozco que este lugar te atrapa de alguna forma, tiene algo que lo hace especial, difícil de explicar con palabras, lo percibes, lo respiras, se apodera de ti, te relaja y te muestra un mundo, donde el tiempo transcurre más despacio, solo observa, solo escucha….

Dejando atrás el aparcamiento, se desciende al comienzo de la escalinata a la Cueva del Agua.

Bajando a la entrada de la Cueva del Agua.

Entrada a la Cueva del Agua.

Garganta y Gruta de la Cueva del Agua.

Descenso por los 144 escalones a la Cueva y Gruta de las maravillas.

  

Gruta de las Maravillas.

Una cascada oculta entre la roca, otras aguas más abajo en la gruta y finalmente el Pilón Azul, un paisaje de agua, esculpida por el río Tíscar.  Quizás, por ello, este paraje natural, atrajo a diversas gentes de diferentes culturas, de leyendas, de personajes célebres, y donde según cuenta una de tantas leyendas, que la imagen de la virgen, se le apareció a Mohammed Andón, jefe morisco de la fortaleza. Imagen que llevo a la fortaleza y arrojaron al vacío hasta en 7 ocasiones, regresando la imagen una y otra vez a la fortaleza. Finalmente, la rompieron en pedazos, pedazos que años venideros, intentaron restaurar los cristianos, pero milagrosamente la imagen regreso de nuevo a Tíscar. Lugar, de héroes como, Pero Hidalgo, asaltando la fortaleza y una cueva del Agua, que antaño albergo mas de una veintena de conciertos culturales, de diferentes estilos musicales, celebrándose el ultimo en el año 2017.

Hay numerosas velas en el entorno de la gruta, y distintivos de la “L”, quizás una súplica para proteger a sus conductores, una vez sacado el carnet de conducir…

Bajar hasta la gruta, supone un descenso a lo largo de 144 escalones, por los que luego hay que ascender, recorro todos los rincones y recovecos de esta maravilla, me encanta…

Hacia su cascada oculta.

La primera cascada.

Una mirada hacia arriba...

Cascada de la Cueva del Agua.

Gruta de las maravillas.

Recorriendo la garganta superior.

Entre sus paredes de caliza verticales.

Y por donde el río Tíscar, se introduce a la gruta...

Dejando atrás la Cueva del Agua, sigo mi caminar, para descender a la aldea de Don Pedro, entre el Barranco de D. Pedro, nombre que recibe toda la zona, por la conquista del infante D. Pedro de los castillos musulmanes de Tíscar, Huesa y Belerda, al frente de las tropas cristianas.

Una aldea pequeña, de calles empinadas, con un antiguo lavadero, que dejo atrás, hacia sus campos de olivares, para cruzar el puente sobre el río Tíscar y conocer su Pilón Azul. Una cascada en forma de chorro de 10 m de altura, que se precipita a una poza de aguas azuladas y cristalinas.

Saliendo de la Cueva del Agua, la panorámica es inmensa, con vistas a Sierra Nevada.

Historia sobre el Barranco.

Desvío a la Aldea de D. Pedro y al Pilón Azul.

Tramo de descenso a la aldea.

Tramo de descenso a la aldea.

Tramo de descenso a la aldea.

Lavadero de D. Pedro.

Aldea de D. Pedro.

Puente para llegar al Pilón Azul.

Cascada del Chorro del Pilón Azul.

Chorro del Pilón Azul.

Retorno, en un penoso ascenso hasta el aparcamiento, y desde ahí por la carretera de acceso al Santuario de Tíscar.  La portada es gótica del siglo XIV y su pila bautismal del siglo XVI, la imagen de la virgen, fue una talla única de cedro de Líbano, según la leyenda. Originalmente, la talla surgió con la construcción del Santuario, la actual se realizo al final de la guerra civil española.

Una escalinata metálica, te ayuda a llegar a la antigua fortaleza, con unas vistas magnificas de la sierra y del entorno natural.

Santuario de Tíscar.

Poema de Antonio Machado.

En la sierra de Quesada

hay un águila gigante,

verdosa, negra y dorada,

siempre las alas abiertas.

Es de piedra y no se cansa

Pasado Puerto Lorente,

entre las nubes galopa

el caballo de los montes.

Nunca se cansa: es de roca

En el hondón del barranco

se ve al jinete caído,

que alza los brazos al cielo.

Los brazos son de granito.

Y allí donde nadie sube

hay una virgen risueña

con un río azul en brazos.

Es la Virgen de la Sierra.

- Video de esta maravilla natural:

Santuario de Tíscar, la Cueva del Agua y el Pilón Azul.

Y como suelo decir siempre, este paraje natural, no puede faltar en tu mochila viajera, ponedle una chincheta a vuestro mapa de viaje y conocerlo, será un viaje a vosotr@s mism@s.