domingo, 30 de junio de 2024

- Cañón del Río Talegones.

 


Track del recorrido.

Torrevicente, panel divulgativo.

Nos encontramos amigos/as, por tierras sorianas, para descubrir el cañón del río Talegones. Una provincia, que me gusta recorrer, porque no te imaginas, la cantidad de rincones naturales, increíbles, para aventurarse a conocer.

La ruta oficial y balizada en todo su recorrido, recorre los municipios de Torreviente y Lumias, por el interior del cañón, cuyo protagonista es su río, el Talegones. Una ruta cercana a los 14 km, de manera lineal. Sin embargo, nosotros la ampliaremos 1,5 km aprx, realizando la ruta por el perfil superior del cañón, en un recorrido no balizado, por senda, vereda y camino, a lo largo de varios miradores, campos de labranza, y sus campos dorados de lirios enanos y sus retamas floridas, de ese intenso color amarillento, pues venga al lio, que os lo cuento.

El recorrido, lo empezaremos en el pueblo de Torrevicente, perteneciente al municipio de Retortillo de Soria. Un pueblo, cuyos inicios se remontan a la prehistoria, con restos de pinturas rupestres, en las abrigadas cercanas al pueblo. Los romanos dejaron su huella por sus inmediaciones, y lugar donde murió el general musulmán Galib en batalla contra el famoso Al-Mansur. A la entrada del pueblo, se puede contemplar la ermita gótica de la Soledad y ya en el pueblo, la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora, construida sobre una mezquita castellano-árabe. Descendemos por su calle principal, hacia el arroyo del Retortillo, dejando a un lado la ruta oficial, que se adentra al cañón del río Talegones.

Cruzamos el río Talegones por un paso de piedra, para ascender a la roca de la Cueva del Huevo, con vistas hacia el pueblo, por un lado y otra hacia el arroyo del Retortillo, que se une al río Talegones. Una de las curiosidades de la ruta, sobre todo la que transcurre por el cañón, son sus postes que guían la ruta, por el GR-86, coronados, por diferentes jarras, con diferentes caras, a la cual más original.

Ermita de la Soledad.

Entrando a Torrevicente.

Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora.

Hacia el río Talegones y la Peña de la Cueva del Huevo.

Desvío al cañón del río Talegones, nosotros cruzaremos el río, para ascender a la cota superior del cañón.

Desvío a la Peña de la Cueva del Huevo.

Peña de la Cueva del Huevo.

Dejamos atrás la peña, para ascender por camino al mirador de las cabras y ciervos, con unas vistas privilegiadas del pueblo. Desde ahí, por pequeñas veredas nos acercamos a sus campos, cargados de su manto dorado por sus lirios enanos. Por antiguos caminos, descubrimos, numerosas tainas, para la recogida y guarda del ganado. Seguir el perfil del cañón, por veredas y trochas, es una ruta de subidas y bajadas, entre sus campos de lirios y el amarillo de la flor de las retamas. Salimos, a los campos labrados, por camino. La tierra muy agreste, recién labrada, con numerosos pedregales, nos descubre el pasado marino, que tuvo la península.

Vistas al cerro, del mirador del Caballo de Soria de Torrevicente.

Ascendemos por camino, para ir al mirador de sus ciervos, y contemplar el pueblo de Torrevicente.

Torrevicente, desde el mirador.

Sus campos dorados, por sus lirios enanos.

Una cruz en lo alto, nos sale al paso.

Por camino, hacia el cañón del río Talegones.

Algunas Tainas o tenadas, hay repartidas en las cercanías del cañón.

Una orografía agreste, entre sus pliegues de caliza.

Cargada de la belleza primaveral, entre sus lirios y retamas.

Entre pequeñas veredas.

Y rocas, que nos muestran sus fósiles marinos.

De campos de labranza, casi infinitos.

Por camino, hacia Lumias.

El descenso, por camino a Lumias, nos descubre un colmenar, del cual nos alejamos, ante los enjambres de abejas, que había por sus campos amarillos. Llegando a Lumias, una tenada, aun en uso, nos descubre su arquitectura antigua.

Lumias, pertenece al municipio de Berlanga de Duero, y el pueblo esta distribuido, a lo largo del cañón del río Talegones. Nos acercamos a su iglesia de origen románica, de Nuestra Señora de la Asunción. Nos acercamos a ver uno de sus molinos, antiguamente hubo cuatro.

Un colmenar.

Descenso a Lumias.

Una Tenada, aun en uso, con su arquitectura rural.


Lumias.

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.

Sus tierras de regadío y secano, eran ideales, para las hortalizas y frutales, y para el cultivo del trigo, la cebada, el centeno, la avena. Un pueblo agricultor y ganadero, que aun pervive, pese a la España vaciada. Un pueblo tranquilo, atravesado por el río Talegones. A partir de aquí, realizamos, la ruta integral, que transcurre por su cañón.

El río Talegones, por Lumias.

Comienzo de la ruta del Cañón del río Talegones, desde Lumias a Torrevicente.

Un cañón de paredes verticales de relieve kárstico, entre numerosos riscos y abrigadas rocosas. Habitad ideal, para sus aves rupícolas y rapaces, como el buitre leonado, el halcón peregrino, el cernícalo, el águila real y también de su fauna, como los ciervos y jabalíes. La rica ribera del río sorprende, a todo aquel que se adentra a recorrerla, de hecho, es lo mejor de la ruta sin dudarlo. Una ruta guiada con las marcas del GR-86, de franjas blancas y rocas, sin perdida alguna, hasta el pueblo de Torrevicente. La senda, paralela al río, la atraviesa innumerables veces (perdí la cuenta), a través de pasos de rocas, entre su vegetación de ribera, tupida por momentos. 

Comienzo de la ruta, dejando atrás Lumias.

Ruta del Cañón del río Talegones.

Ruta del Cañón del río Talegones.

Ruta del Cañón del río Talegones.

Ruta del Cañón del río Talegones.

Ruta del Cañón del río Talegones.

Ruta del Cañón del río Talegones.

Ruta del Cañón del río Talegones.

Destacan sus fresnos, alisos, abedules, arces, álamos, endrinales, majuelos, mimbreras, quejigos, algunos encinares, infinidad de plantas aromáticas y silvestres, como sus narcisos, un paraíso botánico, llamativo y sorprendente. Hay tramos, que hay que cruzar con mas cuidado el cauce del río, un río de poco caudal que desemboca en el río Duero. Su senda casi mágica, por el color primaveral, bajo las paredes de caliza, invita al paseo por su rica ribera y el frescor que se respira por su entorno. Ideal de conocer, sobre todo en otoño y el comienzo de la primavera.

Ruta del Cañón del río Talegones

Ruta del Cañón del río Talegones

Ruta del Cañón del río Talegones

Ruta del Cañón del río Talegones

Ruta del Cañón del río Talegones

Ruta del Cañón del río Talegones

Ruta del Cañón del río Talegones

Ruta del Cañón del río Talegones

Ruta del Cañón del río Talegones

Ruta del Cañón del río Talegones

Ruta del Cañón del río Talegones

Ruta del Cañón del río Talegones

Ruta del Cañón del río Talegones

Llegados a Torrevicente, ascendemos a conocer el mirador con su Caballo Soriano. Símbolo de Soria, que simboliza el espíritu de la lucha, aquella que mantuvieron hasta el final, los celtas, contra los romanos, en Numancia.

Una ruta, sobre todo la que transcurre por su cañón, que no puede faltar en tu mochila de viaje natural.


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