- Cima del Cabeza Renales.

 

Track del recorrido.

Esta ruta primaveral, pero con el verano más cercano, nos va a permitir conocer el amplio valle del Espinar, la cara Norte de la Sierra de Malagón y el campo de Azálvaro. Para ello, nos hemos acercado al pueblo segoviano de El Espinar, origen también de otras rutas. Vamos a dejar el vehículo, cerca del IES María Zambrano, donde va a comenzar esta ruta, por la vereda de Santa Quiteria. Esta vereda, al igual que algunas que hay por el entorno del Espinar, son caminos ganaderos, por donde transitaba los pastores con el ganado, buscando los mejores pastos. Es un ascenso continuo, pero con un desnivel sencillo, paralelos al arroyo del Boquerón. Es fácil encontrarse por la ruta con ganado suelto y caballos, con numerosas fincas, a la falda del monte de Renales. Hacia el monte, es un ecosistema de monte bajo, de arbustos, brezales, enebros y piornos, mientras que, en la vertiente contraria, donde la vegetación es más densa por la ribera del arroyo, y los pinares silvestres de la sierra de Malagón. Cerca de la vereda, el sonido incesante del agua, nos acerca a ver la Cascada del Boquerón, de escasos 3 metros, entre la estrechez de las rocas. Y por donde nuestra vereda, más estrecha, se adentra por la tupida vegetación. Una fuente nos sale al paso, la de las Heras y el tramo final, más pino hacia el collado, la vereda de Santa Quiteria termina y nos deja en el mojón de las tres provincias. 

Inicio de la ruta, hacia la vereda de Santa Quiteria.

Al fondo el collado, que separa las tres provincias.

Varios caballos nos salen al paso.

Ascendiendo por la vereda de Santa Quiteria.

Ascendiendo por la vereda de Santa Quiteria.

Ascendiendo por la vereda de Santa Quiteria.

Cascada del Boquerón.

Ascendiendo por la vereda de Santa Quiteria.

Ascendiendo por la vereda de Santa Quiteria.

Donde la vegetación, cubre la vereda...

Fuente de las Heras.

Los pinares nos salen al paso.

Ascendiendo por la vereda de Santa Quiteria.

Llegando al collado.

Una placa, que nos muestra la provincia de Segovia, Ávila y Madrid. Seguimos paralelos al muro de piedra, divisorio de fincas campestres, hacia un portón de acceso público, que nos deja en el camino de Peguerinos. Este camino une las poblaciones tanto de Peguerinos como la del Espinar. Cercano está el nacimiento del rio Voltoya y mientras proseguimos por el camino de Peguerinos en dirección Norte, pasados 1 km aprox, cruzamos un tramo de un muro más bajo, para ascender por una pequeña trocha a la cima del Cabeza Renales. Su ubicación abarca una de las mejores panorámicas de la meseta castellana, al Este, cimas como la Peña del Oso, el Montón de Trigo, Siete Picos, la Maliciosa…Y a la vertiente contraria se distingue la sierra de Gredos, la sierra de Paramera…

Mojón con la placa divisoria de las provincias, Segovia, Ávila y Madrid.

Camino de Peguerinos.

Ascendiendo al Cabeza Renales.

Ascendiendo al Cabeza Renales.

Un buitre Negro, descansa entre las rocas graníticas.

Un Buitre humano jajaja, más bien yo trepando por sus riscos. 

Ascendiendo al Cabeza Renales.

Vistas desde el Cabeza Renales, hacia la Peña del Oso, Montón de Trigo, la Maliciosa.

Cima del Cabeza Renales 1.757 m.

Descendemos, para retomar nuevamente el camino de Peguerinos, hacia el refugio de la Majada de los Lobos. Dejando atrás el refugio, se llega a una divisoria de caminos, la vereda de los Serranos. Unas indicaciones, nos muestra la dirección al observatorio de Cañadas Hondas y al del observatorio de aves carroñeras, de la Casa de las Yeguas. Ascendemos hacia, el de casa de las Yeguas, cuyo observatorio está cerrado, pero en el Espinar os pueden dejar la llave, y disfrutar desde el mirador de la observación de las aves. Destacando los Buitres Leonados y Negros, Águilas reales, milanos, una idea nacida hace más de 10 años, con el proyecto Vultur. Proyectado sobre los prados de la Albarrana, se adaptaron varias zonas, con mejoras en el terreno y hacer sostenible el entorno natural, de lo que antaño fue, un vertedero de El Espinar. Con unos prismáticos y paciencia, se puede disfrutar de una buena jornada ornitológica entre las grandes vistas, que ofrece el mirador de sus campos. 

Descendiendo al camino de Peguerinos.

Refrescándonos a la sombra, en el cercano refugio de la Majada de los Lobos.

Refugio de la Majada de los Lobos.

Camino de Peguerinos.

Camino de Peguerinos, desvío a la vereda de los Serranos y ascenso al observatorio.

Indicadores hacia los Observatorios de aves.

Observatorio de la Casa de las Yeguas.

Unas vistas desde el mismo, nos muestra el descenso del camino de Peguerinos.

Retrocedemos al cruce, y seguimos descendiendo por el camino de Peguerinos, hasta llegar a la vereda de la Talanquera, que nos lleva directos al pueblo de El Espinar. La muy Ilustre villa, por donde nos quedaremos tomándonos algo, en su cercan iglesia, la de San Eutropio, de estilo gótico.

Otra cancela nos sale al paso, mientras descendemos por el camino de Peguerinos.

Por la vereda de la Talanquera, con balizas ruteras.

Vereda de la Talanquera

Vereda de la Talanquera, con tramos para la práctica del MTB.

Llegando al Espinar.

Iglesia de San Eutropio, El Espinar.

Una buena ruta por la meseta castellana, destacando sus grandes panorámicas, que nos ofrece sus montañas.