- La Laguna de Tobar

 

Panel ilustrativo de la Laguna.

Track de la ruta.

Esta vez por la provincia de Cuenca, me dirijo al pueblo de El Tobar, cercano al municipio de Beteta, para contemplar su laguna grande. Una laguna de origen natural, alimentado por su cercano manantial y por un trasvase artificial del embalse de la Tosca, a través de una canal de agua. El paisaje que la circunda, es de gran valor geomorfológico. Hay numerosos abrigos geológicos, de origen kárstico, que forman parte de su historia y formación. El terreno arcilloso, en la cual se asienta la Laguna, produce una capa impermeable, que mantiene la estabilidad y permanencia continua de su agua, evitando filtraciones. Un habitad ideal de las aves acuáticas, como el ánade real, ánade friso, la focha común, etc. y es una de las pocas lagunas de Cuenca, donde está permitido el baño. Su vegetación de ribera de chopos y carrizos, destaca de un entorno arbóreo de encinas, hiedras, barbas de capuchino, carrascas, entre las amplias especies, que habitan en el paraje natural.

La ruta que bordea la Laguna grande, da comienzo a las afueras del pueblo de Tobar, donde dejar aparcado el vehículo fácilmente. Aunque se puede acercar con el mismo, a la Laguna. A pesar de ser indiferente, el sentido a realizar la ruta, yo os recomiendo el de las agujas del reloj, donde las indicaciones están muy claras, cuando te introduces por la senda temática del entorno. Yo la hice al revés, y las marcas del sendero local, están borrosas y puede llevar un tiempo localizar la senda que se introduce en la espesura del bosque. Antes de llegar, me desvío para observar el canal del trasvase de agua, hacia la laguna. Retrocedo y sigo por amplio camino, bordeando la laguna. Una piedra con marcas del sendero local, indica la senda a seguir hacia la ruta temática-botánica, con numerosos carteles ilustrativos de su flora y fauna.

Comienzo de la ruta circular.

Tomo el rumbo por el lado derecho.

Se deja el asfalto y se prosigue por camino.

El camino bordea completamente la laguna.

Un desvío, por si se quiere ver la canal de trasvase del agua.

Tomo el desvío, paralelo al canal.

Y llegar a la laguna.

De nuevo por el camino principal.

Dejando atrás la senda, se llega al mirador de la laguna y la ruta prosigue paralela a los cortados de caliza, donde suelen darse especies de aves rupícolas y rapaces, conviviendo con el entorno.

Una fauna, cuyas especies principales abarcan desde los corzos, jabalíes, zorros, etc. La laguna da cobijo a numerosas especies, de aves, reptiles, peces, destacando peces como las truchas, barbos y carpas, así como cangrejos y culebras como la de collar. De nuevo se llega a un camino, que sigue en dirección al pueblo, donde es mas fácil encontrarse con gente y vehículos por el mismo.

Desvío por senda.

Comienzo de la senda temática.

Introduciéndose en la densa vegetación.

La senda se aleja un poco de la laguna.

Con bastante información del entorno.

Vistas hacia la laguna.

Pequeño túnel natural, donde finaliza la ruta botánica.

Mirador de la laguna.

Mirador de la laguna.

La senda sigue hacia las escarpadas paredes de caliza.

Un pequeño y breve ascenso.

Donde la senda enlaza con el camino contrario, que lleva al pueblo del Tobar.

Una ruta corta, sin apenas desnivel y agradable de recorrer, para descubrir la gran biodiversidad de especies acuáticas y botánicas, que pueblan el medio natural, que se desarrolla por la laguna.