- Camino del Agua

Track de la ruta.

Recorrido del camino del agua.

Sigo descubriendo este increíble Parque natural de las Batuecas, y mi siguiente ruta me lleva al pueblo de Mogarraz. Un pueblo que poco tiene que envidiar a la Alberca, como uno de los más bonitos de la Sierra de Francia. Recorrer sus estrechas calles, ancladas en el medioevo, y con los cuadros de los rostros de los habitantes de sus casas, adosadas en sus paredes, hacen de Mogarraz un pueblo único. En 1.967 el conocido pintor salmantino Florencio Maillo, decidió retratar con su pincel a sus vecinos, para disponer de esta manera, de una foto-carne para sacar el DNI. Me ha molado este pueblo, recorriendo sus calles, con pequeños detalles. La ruta del Agua, comienza a las afueras del mismo, por un lateral de la carretera que se dirige hacia Monforte de la Sierra.La ruta esta indicada en todo momento, así como los cruces con postes, que indican la dirección a seguir. La ruta desciende primero hacia las Paseras del Bocino, entre un paisaje cargado de Castaños, Alisos, Madroños, Robles y cultivos de Cerezos y Olivos. Donde la vegetación cubre todo el medio natural. La ruta prosigue hacia el Puente de Monforte, donde te encuentras con dos obras, en forma de Jaulas, con diferente significado. La Primera la K´oa de Miguel Poza, un lugar para admirar el Sol y detenerse a escuchar el valle. La siguiente La Serena, de Virginia Calvo hacia una Ninfa, hada marina que está asociada al agua, como el camino que la recorre. Siempre he pensado que las jaulas, encierran los sueños de hombres y Mujeres, y la libertad de los animales. Dejando el puente sobre el arroyo Milano, por donde ver, pequeñas cascadas, que sortean, las irregularidades del valle, entre paisajes de gran belleza natural.

Mogarraz.

Mogarraz.

Comienzo de la ruta.

Entre las fincas de Mogarraz.

Al interior del valle, donde el brota por el paisaje.

Los Pasos, que te facilitan pasar por el agua.

La K´oa.

Camino del Agua.

Con el agua de la vida.

Que te sorprende, en su recorrido.

Puente de Monforte.

La senda me acerca a la carretera, que lleva a Monforte de la Sierra, donde te encuentras con la obra de Alfredo Sánchez, una aguja clavada en la tierra, en el mirador de Monforte. Descubrir las calles de Monforte de la Sierra y descender, de nuevo al interior del valle y su río. Cruzando el puente de los Molinos, entre el cambio de tonalidades que los bosques te muestran a cada paso, el murmullo del agua y la brisa de su orilla, parece que la ruta me aleja por el valle. Un descenso brusco de la senda, me lleva al Puente del Pontón, cruzando el río Molino. Hay sillas de diferentes tamaños, a lo largo de su senda, obra de Manuel Pérez de Arrilucea, siete sillas que representan a los hombres, mujeres, niños, jóvenes, adultos y ancianos, las fases de la vida.

Una mirada hacia Mogarraz.

Tramo de asfalto, hacia Monforte de la Sierra.

Mirador de Monforte.

La fuente de Monforte de la Sierra.

La senda abandona Monforte, y desciende de nuevo al valle.

Restos de un Molino.

Un paseo, por sus bosques.

Desvío al Puente del Pontón y Mogarraz.

Un descenso más brusco, entre la densa vegetación.

Las 7 Sillas.

Puente del Pontón.

La senda, coge bastante pendiente hacia Mogarraz, donde disfrutar de las amplias vistas del valle, en su mirador.

Mirador de Mogarraz.

Una ruta, que fusiona arte y naturaleza, que te invitan hacer muchas lecturas, que avivan los pensamientos. Una ruta, para pasear, y dejarte llevar por sus pequeños rincones, para escuchar, para contemplar y para regalaros, esa armonía, de nuestra desenfrenada vida.