Pico Lanchamala

Estamos por la Sierra Umbría, en el sistema de Gredos Oriental.Una ruta que parte desde el pueblo de Burgohondo, que nos va a llevar a la cima del Lanchamala, por su cara Norte.Una ruta alternativa a la normal que se realiza por el valle de Piedralaves.
En esta ocasión voy a acompañar a mi primo Carlos, que ya lo intento anteriormente, sin lograrlo por la niebla circundante en la zona.
Sabemos que el tiempo va a ser soleado, con intervalos de nubes, que en un momento dado en la cima nos llegó a chispear ligeramente.
La ruta al principio, no parecía complicada, una aproximación larga, de 7km aprox, para comenzar la subida hacia la cuerda; pero nos ha demostrado todo lo contrario.
Comenzamos a las 9:15 nuestra marcha, por una pista ancha, en dirección Norte.

Comenzando nuestra ruta, detras las piedras parecen formar la escultura de un niño.

Hacia la cuerda que nos llevará al Lanchamala

Al poco tiempo nos adentramos en el bosque, donde el robledal, nos cobija con su sombra, mientras caminamos.Cercano oímos un grupo de ranas cantando, y una culebra sale rápido del camino, al notar nuestra presencia casi encima de la misma, y las vacas parecen no quitarnos el ojo.

Atravesando el denso bosque

Dejando la arboleda atrás, la pista sigue hacia la sierra, pararela a varios arroyos en dirección a Marivalles.El Sol, ya nos pega con fuerza, y las rampas de ascenso, empiezan a ser más duras, en torno a un 20% de desnivel.

Un vistazo atras, para ver la sierra de la Panamera.

Hacemos un descanso, al lado de un refugio improvisado con rocas, para afrontar la parte mas dura de la ascensión.Llevamos casi 7 km y 650 metros de desnivel aprox.

Muy abajo se ve el pueblo de Burgohondo, y destacando el Pico Zapatero y el Risco del Cuchillo, al fondo de la imagen.

Apartir de aquí no hay camino ni sendero posible, hacia la cuerda.Tendremos que ir improvisando, intentando adivinar por momentos, la ruta entre las matas.

Ascendiendo hacia la cuerda

Entre los dos nos alternamos subiendo, y freno en seco al toparme con una víbora a 1 metro delante mía, tomando el sol en la roca.Ni tiempo tuve para sacar la cámara, se echo rápida en una grieta, más arriba sería Carlos, el que se toparía con otra.Esta aunque se escondió, la podíamos fotografiar.En el descenso, veríamos otra.

Víbora Hocicuda.

En España, hay tres tipos de víboras, todas son peligrosas, siendo la del tipo Áspid, las peores de ellas.Las que vimos, eran del tipo hocicuda.Primera norma, no hostigarlas y mantener una distancia de seguridad,
y sobre todo controlar donde ponemos las manos, si nos tenemos que agarrar a alguna roca.
Continuamos subiendo, entre roquedos y matorrales, por una pendiente larga, entre 500-600 metros, de distancia hacia la cuerda y con un 45% de desnivel, con un Sol de justicia, que nos hace sudar la gota gorda, hasta la cuerda.

Ya falta menos, para la cuerda.

Por fin, llegamos a la cuerda, y el viento nos embriaga de frescor.Seguimos por la misma, sin una ruta evidente, y descendiendo hacia un collado, donde parte la subida final al pico Lanchamala.

Caminado por la cuerda.

La nubosidad ha empezado a cubrir la zona, y ligeras gotas de lluvia caen por el lugar.Aquí nos hemos puesto ya el forro, hemos pasado del calor al frío, en poco tiempo.

Desde la cumbre

Vista de la cuerda, por donde progresamos

Vistas desde la cima

Cima del Lanchamala

Comemos cerca del pico, y descendemos, esta vez hacia las gargantas, atravesando entre las matas, y por un canchal espectacular de pedregal granítico.

Canchal de Piedras

Nos refrescamos en los alrededores de una cascada, y desde ahí tomamos un camino, que nos llevara a la pista, por la que subimos en el inicio de la ruta.Descendiendo hacia Burgohondo, y finalizando esta excursión
por esta parte de la serranía.

La cascada

Un par de Jabalíes, remontan la montaña.