- La Cascada de la Osera y cascadas del Aguascebas.

 

Panel informativo del sendero de la Osera.

Track del recorrido.

Rutas por los Bosques del Sur, en el parque natural de Cazorla, segura y las villas.

Y sigo descubriendo lugares bonitos e increíbles, por estas tierras de Jaén. Y comienzo a explorar el amplio Parque natural de Cazorla, de las villas y segura. Y que mejor manera de empezar, que conocer los saltos y cascadas del arroyo de Aguascebas.

La ruta comienza en las cercanías del embalse de Aguascebas, al cual se llega por carretera estrecha desde Mogón o desde Chilluévar, en el término municipal de Villacarrillo.

El cartel de inicio de la ruta esta un poco antes de llegar al embalse, donde se puede dejar el vehículo en las cercanías de la carretera.

 Yo, sin embargo, lo realizaré desde un amplio aparcamiento del embalse.

El trazado de la ruta oficial, por camino y senda, no tiene perdida, y te va a llevar a conocer un paraje natural espectacular, de gran atractivo visual y paisajístico.

Lo ideal, es conocerlo durante el otoño y la primavera, y más aun si con anterioridad, las lluvias fueron abundantes por el paraje natural. Ver los saltos y las cascadas, depende del caudal de las aguas del arroyo, controlado por su embalse.

Nada mas comenzar el camino, se observa un par de canteras, de donde se extrajo la piedra para la construcción de las estructuras y el embalse. Un camino, que ofrece una buena panorámica del embalse y de la cascada del Rebosadero o Aliviadero, de la propia presa. Cuando el embalse está lleno, la salida del agua, te descubre un hermoso salto de agua, en un paisaje de película.

Dejando el embalse atrás, se asciende un corto tramo asfaltado, hacia el inicio del sendero de la Osera.

Inicio de la ruta.

Un tramo por pista forestal primero.

Una de las canteras.

Cascada del Aliviadero y el Embalse de Aguascebas.

Un camino, que se ira estrechando hasta convertirse en una senda ancha, entre la masa forestal de los pinares carrascos, piñoneros, negrales, y plantas arbustivas mediterráneas. Voy a realizar una pequeña variante, para conocer mejor la cascada del Aliviadero, por una pequeña senda, que sale de una curva pronunciada del camino, sin señalizar. La senda se adentra entre los pinares y el matorral, para descubrir una caseta, por cuyo interior transcurre una tubería de agua. La caseta esta abierta, y te introduces por un corto túnel, para salir al exterior y descubrir otra caseta, con un túnel, mas largo, donde será necesario un frontal o una linterna (Ejemplo el móvil). Este túnel, te acerca a contemplar la cascada del Aliviadero, entre una pared de roca caliza, y cuyas aguas cristalinas y turquesas, son un regalo para la vista.

Dejo atrás esta maravilla de cascada y regreso a la ruta original, para seguir la ruta, por la senda de la Osera.

Pista del sendero de la Osera.

Pista del sendero de la Osera.

Dejando atrás la ruta oficial, sigo por una vereda hacia los túneles.

Una de las casetas.

Para descubrir, la cascada del Aliviadero.

Cascada del Aliviadero.

Cascada del Aliviadero.

Hay momentos, que se observan buenas panorámicas del ecosistema natural, muy abrupto del valle. A un lado de la senda, hay otra caseta, que sortea el paso del Aguardentero. Es un túnel bastante largo, que evita una senda ascendente y parte de la bajada, hacia el paso.

Yo este túnel, lo cogí a la vuelta, subiendo primero por la senda, un tramo corto, para llegar a un mirador natural que te descubre el encajonamiento entre las paredes verticales de caliza, donde observas una balaustrada de madera, que desciende a la profundidad del valle. Un sitio privilegiado, para observar a las aves carroñeras, como los buitres leonados y los buitres negros, diferentes aves rapaces, como varias especies de águilas, halcones, cernícalos y una extensa fauna, mas del clima mediterráneo, como los jabalíes, zorros, el tejón, ardillas, la cabra montesa.

Sin embargo, lo que mas me ha cautivado, ha sido sin duda su paisaje, de grandes paredes verticales de caliza, de pronunciados relieves, de pliegues y farallones rocosos, de formaciones kársticas que se entremezcla, con la exuberante y tupida vegetación, que le dan un toque casi mágico, pero sobre todo acogedor y espectacular.

En la ruta oficial, te encontrarás con paneles informativos de la ruta y de las cascadas.

Sendero de la Osera.

Sendero de la Osera.

Caseta del Túnel del paso del Aguardentero, que evita una parte del ascenso y del descenso.

Ascenso por senda al paso.

Que me acerca a las paredes verticales de caliza, en el paso.

Las barandillas de madera, ayudan en el descenso, bastante brusco y en ocasiones resbaladizo, donde hay que ser mas precavidos. Un descenso largo, y que costará lo suyo ascender al regresar, de ahí que sea la parte de la ruta más dura, pero a veces, llegar a lo mas hermoso y bonito, te hará sufrir, como la vida misma.

Descenso al valle.

Una bajada larga y prolongada.

Dejando atrás el desvío, se toma una pequeña vereda, a la derecha del cruce.

La Osera.

Vereda, que se interna en la profundidad del tapiz de ribera.

Y que me acerca a contemplar su gran joya natural.

Una vez abajo, un panel informativo, sumergido en el bosque de ribera, te marca la dirección a la cascada del Salto de la Puerta o de la Osera. Al cual se accede, por una pequeña trepada, y descubrir una de las mejores joyas naturales de toda Andalucía, su cascada más alta de 130 m de altura y la segunda de España. Una palabra, Impresionante.

Hacia la Cascada del Salto de la Puerta o de la Osera.

Una trepada solo...

Para descubrir la cascada más alta de Andalucía.

Impresionante, es decir poco.

La segunda más alta de España, con sus 130 m de altura.

La senda sigue, paralela al curso de aguas del arroyo de Aguascebas, entre su tupida vegetación de ribera, alisos, abedules, rosales silvestres, tejos, madroños, lentiscos, zarzales, boj, un extenso tapiz verde y de gran valor botánico. Nada más dejar atrás la cascada de la Osera, una pequeña vereda a la derecha, hacia el arroyo, te muestra la cascada del Chorro Chico. Siguiendo por la senda, paralela al arroyo, se llega a un puente de madera, que cruza el arroyo, y donde se encuentra la cascada de Macaón y la cascada de la Cueva del Oso. La senda coge de nuevo altura, para llegar a un mirador, con una panorámica increíble, que te muestra la grandiosidad de este paraje natural, no solo de los pinares y bosque de ribera, también de quejigos, encinas, enebros, sabinas, de plantas aromáticas, como el romero, el tomillo.

Cascada del Chorro Chico.

Y saltos de agua, por el arroyo.

Cartel, de la Cascada de la Escondida y la del Chorro Chico.

Puente, que cruza el arroyo, para seguir por la vertiente contraria.

Cascada de Macaón.

Un nuevo ascenso.

Un nuevo descenso brusco, junto a la balaustrada de madera, me acerca nuevamente al cauce del arroyo. A partir de aquí, hay carteles que te muestran diferentes cascadas, como la cascada del Pavo real, La cascada de El Lentisco, así, hasta cruzar nuevamente otro puente de madera, por donde la senda empezará a ascender y a zigzaguear hasta llegar arriba. Un ascenso bastante largo y de fuerte pendiente, con una pequeña fuente, para refrescarse y beber agua. Al llegar al paso de Aguardentero, hay una caseta que te lo cruza, por un túnel largo, ahorrándote el ultimo tramo del ascenso y llegar al camino, en dirección al embalse.

Descenso de nuevo al arroyo.

Y descubrir mas cascadas...

Cascada del Pavo Real.

Cascada de el Lentisco.

Y comenzar a girar a la izquierda.

Cruzar de nuevo el arroyo, por otro puente.

Y retornar, por una larga y penosa senda, hasta arriba.

De regreso, ascendiendo la senda primero.

Acercándome de nuevo a las paredes verticales, del paso.

Llegando primero al desvío y proseguir mas adelante, por la balaustrada de madera.

Una pequeña fuente en la ruta.

Llegado al embalse.

- Hay muchas cosas que ver, y llenaría de fotos este artículo, pero para que nos perdáis casi nada, os dejo, este video, de esta hermosa y espectacular actividad de montaña y naturaleza:

- La Cascada de la Osera y las cascadas del Aguascebas.

El tiempo siempre va en nuestra contra, y no me encamino a conocer la cascada del Chorrogil, en este atardecer, y ya voy pillado con la hora, para el check-in en el hotel. Pero me ha gustado bastante este rincón natural, y en un futuro, puede que vuelva a conocerlo.

Y que deciros, de esta ruta, que no puede faltar en vuestra mochila de viaje natural, ni lo dudéis.