- Riba de Santiuste, su castillo, sus barrancos y las salinas de Rienda.

miércoles, 19 de abril de 2023

- Riba de Santiuste, su castillo, sus barrancos y las salinas de Rienda.

Track del recorrido.

Historia de su entorno.

Nuestra siguiente ruta, por tierras alcarreñas, nos va acercar a conocer, el valle del río salado, el barranco de Valderriendas, las Salinas Romanas de Rienda, el Yacimiento Ignita de los Arroturos, el Barranco del Val, el Barranco de Valdearcos y el Castillo de Riba de Santiuste.

Comenzamos nuestra andadura, desde el pueblo de Riba de Santiuste. Un pueblo de la pedanía de Sigüenza, cuya historia escrita se remonta al siglo IX y X, aunque se encontraron restos arqueológicos, de periodos mas antiguos. Destaca en lo alto del cerro, su fortaleza militar, del siglo IX. Un castillo, defensivo de origen andalusí, que estuvo involucrado en diferentes conflictos a lo largo de la historia. Hoy en día, es privado, aunque presenta un deterioro acusado por su interior.

Desde el pueblo, tomamos el camino antiguo al pueblo de Rienda. Cruzando el puente sobre el río salado. Hay un cartel de la ruta de Don Quijote, que nos muestra en su decima etapa, y la historia acontecida siglos atrás. Un pequeño cartel, nos indica la dirección al pueblo de Rienda. Los restos salados, a lo largo del valle, nos muestra su pasado marino, hace millones de años. Entre las rocas pueden observarse restos fosilizados, cuando el paisaje estaba sumergido por el mar. La ruta a Rienda, transcurre primero, por camino y posteriormente por senda, ascendiendo por el Barranco de Valderriendas. Hay algunos hitos, que te guían por la ruta, atravesando también su bosque de encinas y de robles rebollos. Dejando atrás el barranco, accedemos a otro camino, que nos lleva a Rienda, el cual ya se tiene a la vista. Dejaremos el pueblo a un lado, de momento, para conocer las antiguas salinas romanas de Rienda. Un tramo de asfalto, de la carretera local GU-112, en cuyo cruce se tiene a la vista las salinas.

Hacia el Castillo de Riba de Santiuste.

No me queda para llegar a New York...

Puente sobre el río Salado.

Iniciando la ruta por su camino arcilloso y salado.

En dirección a Rienda, por senda local.

Hacia el arroyo de Valderriendas, su valle y barranco.

Restos salinos.

Hay hitos y marcas del PR blancas-verdes.

Entre sus bosques de encinas.

La senda asciende, hacia un collado, para encontrarse con una senda a Rienda.

Vistas a Rienda, por senda primero.

Antes de entrar a Rienda, seguimos por carretera a ver las salinas antiguas.

Salinas de Rienda.

Después de recorrerlas, retrocedemos nuevamente al pueblo de Rienda, que visitaremos, antes de seguir por el camino, que lleva al pueblo de Tordelrábano. Una pista larga, hasta que llegamos a un pequeño desvío, indicado al yacimiento de los Arroturos.

El yacimiento en sí, es un libro abierto, que nos enseña, el pasado marino del valle, una zona costera del mar de Tetis, del periodo Triásico. A lo largo de la placa arcillosa, dejaron sus huellas, una familia de dinosaurios, conocidos como Rauisuquios, los ancestros a los actuales cocodrilos.

Ascendemos desde ahí, al monte de la mina, donde seguiremos por camino, entre alguna que otra tenada o tinada (refugios de ganado), hasta llegar a unos hitos, que nos marcan el descenso, a través del Barranco del Val.

Conociendo el pueblo.

Para proseguir hacia el pueblo de Tordelrábano.

Un camino largo.

Hasta el desvío a los Arroturos.

Panel ilustrativo del yacimiento.

La placa arcillosa, con las marcas de los dinosaurios.

Por camino, en el monte de las minas.

Con buenas panorámicas, del amplio valle.

En las alturas de sus paredes verticales.

Otra buena panorámica, donde se distingue el castillo de Riba de Santiuste.

Seguimos por arriba, hasta el tramo de descenso por el Barranco del Val.

Con hitos, que guían su descenso.

Este barranco, por el que se transita por senda, muy marcada y guiada con hitos, se entremezcla con su paisaje de roca y arenisca rojiza, tenadas, bosque de encinas y rebollares y sus jaras pringosas. Nos lleva al Barranco de Valdearcos, de grandes paredes, donde las aves rupícolas surcan sus cielos. Águilas reales, culebreras, Gavilanes, Azores, Halcones, junto a los Buitres Leonados, Alimoches, forman parte de un ecosistema ideal, para nidificar y las presas que encuentran en su entorno natural. Los mamíferos, abarcan desde el gato montés, tejones, zorros, jabalíes, etc.…

Descenso por el Barranco del Val.

Comienzo del Barranco de Valdearcos.

Barranco de Valdearcos.

Llegando de nuevo a las cercanías del castillo y del camino de ida de la ruta.

Sus paredes verticales de caliza, dan cobijo a muchas especies de aves, donde observamos a numerosos buitres entre las oquedades y alturas, del barranco. La senda, prosigue el cauce, del arroyo de Valdearcos, con algunas zonas húmedas y agua del propio arroyo. Un barranco que nos deja, a pies del cerro del castillo de Santiuste. Ascendemos, hacia al Castillo, desde el pueblo de Riba de Santiuste. A lo largo de su cerro, sus paredes rocosas, nos muestran las marcas de las olas del mar al golpear contra la roca, cuando esta zona, era como una playa del triásico. El castillo, nos encontramos con su verja principal abierta y la entrada de su interior forzada, el cual esta bastante deteriorado, por su interior. Es conocido también, por que alberga, según cuentan sus lugareños y la propia historia, el fantasma de la Manuela, donde cuarto milenio, dedico un espacio sobre el misterio que rodea a este castillo.

Ascenso al castillo de Riba de Santiuste.

A lo largo de sus paredes rocosas, quedan las marcas del oleaje del mar por las mismas.

Castillo de Riba de Santiuste.

Una ruta, que te transporta a su pasado, por el valle del río salado, sus barrancos y restos salinos y su pasado marino, que te recuerda, que una vez este paraje estuvo bajo las aguas del mar.

Curiosidades: