martes, 12 de marzo de 2019

- Hoz del Guadiela

Track de la ruta.
Info del entorno.
Las hoces del Guadiela, otro de esos lugares, que le tenía ya echado un vistazo, desde hace tiempo. Sigo descubriendo la serranía de Cuenca, y adentrarse por el valle y el cañón del río Guadiela, es una recompensa, para disfrutar de la naturaleza, por un recorrido y entorno natural cómodo y agradable.

El Guadiela, a cuál Fidias esculpiendo el mármol, se erige como el gran maestro de darle forma a las hoces, pues suyas son también las hoces de Beteta y la de Tragavivos, 3 impresionantes hoces, de lo mejor de Cuenca y de la península. La ruta de la Hoz del Guadiela a la Ermita de los desamparados, es un recorrido fácil y sencillo, apta para tod@s, realizando la misma de manera lineal. Una larga pista de mas de 6 km, desde la presa de Buendía, pudiendo realizarse en vehículo, la mayor parte del recorrido, con aparcamientos habilitados en varios tramos. Para acercar este monumento natural, a la mayoría de las personas, donde la hoz se estrecha en sus últimos 3 km, dándole esa magia que te engancha en cuanto te encaminas por ella.

La circular hay que realizarla caminando, lo que a mi me gusta, haces ejercicio, el tiempo pasa mas despacio, y se observan los detalles mas hermosos, que la hoz quiere enseñarte.Y esta nueva andadura, comienza desde el aparcamiento del muro del embalse de Buendía, por la ruta indicada a la Ermita de los Desamparados. La pista, forma parte del sendero local, PR-CU-47, y no tiene perdida hasta la ermita. Uno de sus mayores atractivos, se encuentran en su formación geología, que te descubre su antiguo pasado. La disposición longitudinal y vertical, muestra a su observador, los pliegues y fricción que sufrió millones de años atrás, la roca por la tectónica de placas. Posteriormente el río Guadiela, fue erosionando las capas, dándole su forma actual. Un valle amplio al comienzo, donde los juncales se adueñan de las orillas del río, destacando entre las paredes sus conglomerados de dolomías. Los estratos rocosos de las capas verticales, al comienzo de la ruta, es un lugar ideal, donde los escaladores, han acondicionado algunas vías, para practicar la escalada.

Mi primera parte del camino, transcurre por el amplio valle, donde poco a poco el mismo se va estrechando, y los estratos de caliza, verticales se disponen de manera horizontal, a cuál muralla infranqueable. Estos últimos km, son los más sorprendentes, donde la vegetación de su ribera, se vuelve más densa y el cañón más estrecho, donde en épocas de lluvias su antiguo puente, quedaba inundado bajo las aguas del río. Hace 10 años, se instaló una pasarela de madera, para cruzar a la vertiente contraria, más adelante os comentare un detalle sobre esto.
Embalse de Buendía.
Mirador del Cañón del Guadiela.
Vistas a la entrada del valle.
Info de la ruta.
Primeras impresiones del medio natural.
Por camino, entre los juncares.
Un camino llano, para pasear tranquilamente.
El río Guadiela.
Poco a poco el valle se va cerrando, y te acerca a la entrada de la hoz.
El atardecer, se va acercando al paisaje.
Prosigo por el cañón, con un paisaje natural muy guapo, según se sumerge uno por el mismo. Un ascenso suave al principio, me acerca al alto del área recreativa de la ermita, donde el río forma una anchura considerable, un meandro amplio en forma de Laguna. Hay un descenso pronunciado, a su antiquísima ermita, erigida allá por el siglo XVI, patrona de Buendía.El retorno lineal al principio, con una buena subida pronunciada hasta el puente, será mi divisoria para comenzar la ruta circular. La manera más sencilla de la ruta es retornar por el mismo camino. En el puente, una marca del PR, recuerda que la ruta no está indicada, para proseguir por el mismo. No siempre es transitable, y menos en épocas de lluvias y con un caudal mayor el río. Una vez cruzado el puente, una pequeña senda, transcurre casi al borde del río, para salir a un resalte rocoso, por donde se avanza atraves de unas clavijas donde la senda acaba en el camino que lleva a la presa de Buendía. El antiguo camino, paralelo al río transita hacia el embalse, entre matorral de monte y flora mediterránea, acabando el mismo en una pista asfaltada del mismo embalse.
Por la Hoz del Guadiela.
La caída del día, siempre saca buenas imágenes de un gran paraje natural.
Una hoz, muy guapa...
El camino, desciende hacia la tupida vegetación.
Hoz del Guadiela.
Una parada en el tiempo, para reflexionar, para desconectar...
Descendiendo hacia la ermita.
El río se agranda, hacia el meandro.
Ermita de los desamparados.
Un entorno increíble.
Retornando por el camino, contemplando el paisaje.
Puente sobre el Guadiela, para cruzar a la vertiente contraria.
Río Guadiela.
Grapas, para salvar el resalte rocoso.
Por camino, cayendo la tarde hacia el embalse de Buendía.
Algún tramo más cerrado, donde la naturaleza se aferra al tiempo para cubrirlo todo.
Una mirada al Guadiela, y a las capas verticales de su antigua caliza, entre el Jurásico y Cretácico.
Por la pista cementada, que lleva al Embalse de Buendía.
Ascendiendo por la misma, se llega a un túnel rocoso, que da salida al alto de la presa, donde una gran puerta metálica, cierra la salida. La misma, se puede abrir para salir al exterior.
Hacia la salida, estará abierta la puerta metálica...uy uy…
En el embalse.
Una buena tarde, y hora de irme, la noche se va a cercando, una buena jornada sin duda.
Un retorno diferente, más incomodo por el viejo camino, que quizás no merezca la pena su seguimiento, y siendo más recomendable el retorno lineal de la ruta normal.


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