lunes, 4 de diciembre de 2023

- El Hayedo de la Pedrosa.

 


Track de la ruta.

Rutas por el entorno del Puerto de la Quesera.

OTRAS RUTAS POR EL ENTORNO NATURAL, TIEMPO ATRAS:

- Las Hoces del Riaza.

- Pico del Lobo Invernal.

- El Cerrón y el Pico del Lobo.

- Cima de la Buitrera.


He puesto rumbo a tierras segovianas, para descubrir un bosque mágico y espectacular, en las cercanías del pueblo segoviano de Riofrío de Riaza. Y nada como la estación otoñal, para conocerlo, le tenía echado el ojo, pero el tiempo casi siempre era inestable, lluvias tras lluvias, y vi que tenia buenas posibilidades de acercarme, este día ya que daban nubes y claros, sin lluvias, vamos ni lo dudé.

El Hayedo de la Pedrosa o de Riofrío de Riaza, comparte frontera natural con Guadalajara, a través del puerto de la Quesera. Hay dos maneras de conocerlo, bien desde las inmediaciones del embalse de Riofrío o desde el alto del puerto de la Quesera. La mayoría de sus visitantes, comienzan la ruta desde el alto del puerto, un recorrido circular mas corto, de poco mas de 6 km. Sin embargo, realizarlo desde el embalse, con casi el doble de km de recorrido, me permite aventurarme, por el robledal del entorno natural del río Riaza.

Dejo el vehículo en una explanada, al lateral de la carretera, en las cercanías del embalse, para recorrer durante 1 km aprx, el asfalto de la carretera (precaución en este tramo), que asciende al puerto, para desviarme a la senda que me acercara al hayedo.

Un bosque ideal, para pasear y disfrutar en familia o como quieras, para internarse por uno de los bosques de hayas más meridionales del sur europeo. Las hayas, se desarrollan en climas mas templados y húmedos, sin embargo, en la Sierra de Ayllón, al este del sistema central, el clima mediterráneo que se da en el medio natural, sufre de grandes contrastes. Inviernos duros y fríos, ventosos y de veranos calurosos. En el hayedo, nace el río Riaza en la fuente del cancho, que desemboca en el río Duero, en la provincia burgalesa a 114 km desde su nacimiento.

La senda, se aleja de la carretera y transita paralela al río Riaza, muy encharcada de las lluvias anteriores. El sotobosque, esta acompañado de robles jóvenes, donde las plantas arbustivas, de enebros, brezos, helechos forman el tapiz vegetativo que los acompaña. Hay también especies avellanos, serbales, acebos, entre musgos y líquenes, en un espacio natural, de aire puro. Se llega aun cruce de sendas, indicado, para ascender a la Pedrosa o a Peñalba. 

Embalse de Riofrío.

Tramo de asfalto.

Comienzo de la senda.

Entre sus plantas arbustivas de enebros, helechos...

Y sus robles.

Un pequeño puente, cruza uno de los arroyos, que bajan cargados de agua..

Y seguir profundizando por su robledal.

Cruce de sendas...

Este es el tramo circular, de la senda que viene desde el puerto de la Quesera, yo tomo la dirección a Peñalba, cruzando el puente de madera sobre el río Riaza. Comienzo un ascenso por el robledal, de hojas doradas y su tronco tapizado de líquenes, como las barbas de San Jorge. Según vas cogiendo altura, la senda se sumerge entre el robledal y las primeras hayas, formando un tapiz cromático, rico en colores, dorados, rojizos y anaranjados, de un paisaje de cuento. El arroyo del avellano, baja cargado de agua, para encontrarse con el río Riaza, hayas centenarias me salen al paso, entre su manto y hojas doradas, fascinante paisaje, que por momentos me embriaga, de la belleza natural que desprenden. Desde el cielo, los rayos del Sol iluminan la grandiosidad del bosque, algo que desde sus alturas los buitres leonados, águilas, gavilanes e infinidad de aves, disfrutan de una naturaleza, indescriptible en palabras.

Río Riaza.

Ascenso por la senda a Peñalba..

Una senda que te envuelve de belleza natural.

Donde los robles se encuentran con las hayas.

Simplemente mágico.

Y quedarte sin palabras, el Hayedo de la Pedrosa.

Una senda dorada...

Para perderse...

La senda se vuelve más brusca, casi retorcida mientras asciendo al Puerto de la Quesera, parece un arroyo más, entre un firme de cuarcita y pizarrosa. Aquí me encuentro, con los numerosos visitantes que descienden a conocer el hayedo desde el puerto. Dejando el hayedo atrás las vistas me regalan su bosque dorado, que hipnotiza por momentos, entre las formaciones graníticas y gneis del entorno. La senda sigue ascendiendo al ya cercano puerto de la Quesera, abarrotado de vehículos. También origen, de la ruta de ascenso al Pico del Lobo, el más alto de Guadalajara y de la provincia de Castilla la Mancha.

Increíble y fascinante a la vez.

Ahí lo dejo....

Arghhh que sitio mas chulo...

Arroyo del Avellano.

Arroyo del Avellano.

Un haya centenaria.

Su senda encharcada...

Ya no tengo palabras....

Bueno si, que bonito tooo...

Me pierdo.....

Será igual por el otro lado.....

Su manto dorado....

A través del Ojo del Lobo....

Llegando al Puerto de la Quesera.

Dejo atrás el puerto, para ascender por una pequeña senda paralela a la carretera y descender entre un magnifico robledal, cuyo ramaje cubre el cielo. La senda borrosa, me deja casi a pies del nacimiento del río Riaza, cruzar la carretera y descender al hayedo, por el río Riaza.

Dejando el puerto atrás.

Para bordear y descender por el robledal.

Pos nada, pa abajo...

Y sumergirme por su robledal...

Y no perderme claro o si...

Llegando a la carretera...

El pequeño río, comienza su andadura...

De troncos retorcidos, tapizados de musgo verde, entre las aguas del río, forman una bella postal de gran valor paisajístico. Si por la vertiente contraria el bosque lo forma las hayas y robles, en mi descenso las hayas se dan la mano con el bosque de la ribera del río, como los abedules.

Otro regalo natural, mientras desciendo de túneles de flora increíbles, por una senda encharcada, hasta llegar al cruce de sendas señalizado, de la ruta circular. Ya desde ahí, solo queda desandar la senda hacia el embalse.

De nuevo al Hayedo, por la vertiente del río Riaza.

Cuyas aguas se abren paso por el bosque.

Un bosque dorado...

Ah otra vez no..Esto es un castigo para mis ojos...

Mae mía...

Esto existe....

Un regalo para los sentidos...

Para recordar...

Y nada mas que decir, unas imágenes que hablan por si solas...

Dejando el río...

Y retornar, con una mochila cargada de imágenes y sensaciones que guardo para mi.

Me ha encantado descubrir este bosque, habitad de numerosas especies, desde jabalís, corzos, zorros, el tejón, el gato montés, y de rica avifauna, una marca temporal de mi línea de vida, para recordar, uno de los mejores rincones naturales que he visitado. Un bosque protegido por la red natura 2000 y que, durante siglos, su madera sirvió para fabricar diferentes muebles en las fabricas de Riofrío de Riaza.

Hoy en día uno de los grandes bosques de nuestra península, que hay que conocer una vez en la vida y que no puede faltar en tu mochila de viaje.

Y no puede faltar, mi video resumen de este hermoso bosque:

Video del Hayedo de la Pedrosa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.