domingo, 30 de enero de 2022

- Rascafría, bosque Finlandés, Carro del Diablo, Robledal del Horcajuelo.

 


Track de la ruta.

Medio, donde se desarrolla la ruta. Fte: Centro visitantes Valle del Paular.

Entorno de Rascafría.

Valle del Lozoya.

Bajo una fría mañana, con heladas por sus valles, nos hemos acercado a recorrer, otra ruta natural, por el bosque finlandés y las formas pétreas del cerro del diablo, de torres graníticas y curiosas formas, por sus alrededores, como el Carro del Diablo.

Para ello nos hemos juntado un par de amig@s, como Diego y su pareja María, y miembros recientes del club Todovertical. Rascafría, en lo alto del valle de Lozoya, y puerta de acceso hacia el puerto de cotos y Segovia, es uno de los parajes naturales, mas visitados de Madrid y de la Sierra de Guadarrama. Te puedes introducir por la amplitud de su valle, el Valle del Paular, bañado por numerosos arroyos, y el río Lozoya. Un pueblo que se remonta a la edad media, y enclave preferido por varios monarcas para la caza, en el interior de sus valles. En el siglo XIV, se fundo la Cartuja del Paular, la mas antigua de Castilla, transformándose, en el Real Monasterio de Santa María del Paular.

Por sus amplios valles, te puedes perder por cualquiera de sus caminos y sendas, a todos los niveles, para el senderismo y el MTB. Destacando rutas, como: “La del Monasterio del Paular, las Presillas y las cascadas del Purgatorio”, “La del mirador de los Robledos y la Isla”, El camino natural del valle del Lozoya”, “El Bosque Finlandés”, “La presa del Artiñuelo y su arroyo”, “Ascender al puerto del reventón” y un largo etc.…

El aparcamiento en Rascafría esta regulado, y para los coches es de 3 euros en el casco urbano. Dejamos el vehículo, en el pueblo y comenzamos nuestra andadura, por la pista que desciende paralelo al arroyo del Artiñuelo, hacia el río Lozoya. Cruzamos un puente, que nos acerca al antiguo Molino de las Briscas. A partir de aquí seguimos el camino, también conocido como la senda de Rascafría al puente del Perdón, que paralelo al río Lozoya, nos acerca al Bosque de Finlandia, un hermoso bosque, típico del Norte Europeo de abetos y álamos, que durante el invierno se muestran vacíos. Y es en otoño y primavera, cuando los bosques te enseñan esa magia, que atrae a sus visitantes, cargados de vida y engalados de belleza natural. A un lado tenemos la finca de los Batanes, donde estuvo otro de los molinos del río Lozoya, como anécdota os comentare, que, de ese molino, aparte de la fabricación de tejidos, también se elaboraba el papel, éste, en cuestión, parece ser, que del mismo salieron las primeras hojas, para la impresión del Libro del Quijote de la Mancha, realizada en la casa de Juan de la Cuesta en 1.605.

El paisano, Rascafría.

Cruzando el puente, hacia el río Lozoya.

Camino de Rascafría al puente del perdón.

Un bosque Finlandés, vacío y esperando la primavera.

Entorno del Puente del Perdón, en las cercanías del campamento juvenil.

De nuevo vamos a cruzar el río, por su famoso puente, el Puente del Perdón. Un puente de sillería de granito, erigido en el siglo XIV y reemplazado en el XVIII, que es el actual. En este puente, es donde los reos eran enjuiciados y en caso de ser culpables, se les llevaba a la casa de la horca. Seguimos paralelos a la carretera M-604 en dirección a cotos, la cual cruzamos, para proseguir por una senda, bastante evidente, que asciende hacia el camino del GR10.1.

La vegetación cambiante, según asciendes, varia entre encinares y sabinares, robledales y pinares, una vegetación exuberante, en un mosaico de biodiversidad. Inmerso en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. En sus zonas mas montañosas aves como el acentor alpino o el común, el roquero rojo, la collalba gris, sobrevuelan la sierra, mientras ascendemos, contemplamos a un pequeño grupo de Buitres Negros, buscando las corrientes de aire en el cielo azul. En Rascafría, en el centro de visitantes del valle del Paular, os pueden ilustrar con variada información del valle y sus rutas, y de paso, en su aledaño, conocer el arboreto de Giner de los Ríos, un parque geobotánico y etnobotánico de los bosques de Europa, Asia y América. El Gr10.1 se desvía hacia el Noroeste, un camino largo en dirección a cotos, nosotros seguimos al noreste, hacia el cerro del Diablo.

Desde el Puente del Perdón, hacia el Monasterio del Paular.

Río Lozoya.

Centro de visitantes del Valle del Paular.

Cruzando la carretera, que asciende a Cotos, seguimos ascendiendo por senda primero.

Que nos acerca al GR10.1.

Por el Gr10.1, entre el bosque de pinares albares.

Numerosos arroyos, bajan cargados del agua prominente de las alturas serranas, el deshielo los carga, y a nuestro alrededor, en las zonas más sombrías y húmedas, el hielo se apodera de los arroyos y del terreno circundante. Arroyos como el de la nevera, el de la cantera, el de hoyo de poyales, el del cantero, etc. Una breve parada, para tomarnos un aperitivo, con grandes vistas del valle, entre risas e innumerables temas, nos hacen pasar unos momentos agradables, bajo los cálidos rayos del sol. Continuamos, dejando a un lado el camino que asciende al puerto del reventón, y nos acercamos primero al carro del diablo, y a las formaciones rocosas del cerro del diablo.

Un camino, que nos acerca a las aguas de los arroyos del Valle del Paular.

Casi congeladas...

En busca del río Lozoya.

Seguimos por la pista forestal, hacia el Cerro del Diablo.

Su conocido carro, el Carro del Diablo.

Retómanos nuestra ruta, esta vez por una pequeña senda, marcada y guiada con algún poste, hacia el Robledal del Horcajuelo, y llegar nuevamente a Rascafría, donde nos quedaríamos tomándonos algo. Una buena mañana, con buena compañía, que seguiremos retomando con nuevas rutas.

Y seguir descendiendo, hacia el Robledal del Horcajuelo.

Saliendo del Robledal, nos vamos acercando a Rascafría.

Rascafría.










sábado, 29 de enero de 2022

- Ruta de las trincheras de Noez.

 


Track del recorrido.

Ruta de las Trincheras.

Rutas por el entorno.

Me he acercado, a la provincia de Toledo, con varias ideas en mente, de las cuales solo pude realizar una ruta. Y es que a veces, a pesar de tener un día despejado, el factor viento, puede ser determinante. Esta ruta por el entorno de Noez, me atrajo hace tiempo, por su cima solitaria visible desde varios puntos de Toledo. Es accesible para tod@s, tanto por camino como por senda, con curiosidades a lo largo de su ruta. Dejo aparcado el vehículo a la entrada del pueblo, donde hay un pequeño parque, con paneles e indicadores de la ruta.

Noez.

A la entrada del pueblo, una calle sale a la derecha hacia la Sierra de Noez, indicada, por un recorrido señalizado con marcas del PR-TO 23 (Amarillas-Blancas). Esta calle termina en una divisoria de caminos.

Divisoria de caminos, recto hacia la cima y descenso de la ruta circular.

La ruta circular, transita tanto por camino como por senda, si solo se quiere ascender a la cima, el camino asciende a la misma, con una pendiente más suave. Sigo por el camino de la derecha, cercano a unas urbanizaciones, conocido como el camino del monte. Cuyo recorrido balizado, me lleva a una senda, de fuerte pendiente entre sus encinas y jaras. El primer tramo de ascenso me lleva a sus trincheras, un puesto de observación de la Guerra civil. 

Por el camino de la derecha, dejando a un lado unas urbanizaciones.

El camino del Monte, bordea Norte el cerro.

Un desvío, me lleva a la senda, que asciende entre el monte de encinas y jaras.

Un par de tramos de fuerte pendiente, por una senda paralela al vallado.

Por terreno mas agreste, por donde el viento me frenaba en ocasiones.

Desvío de senda, hacia las trincheras.

Un cerro con varias trincheras, en ruinas de su antiguo pasado, en la guerra civil.

Retrocediendo al desvío de sendas, se sigue ascendiendo hasta el camino, que asciende al cerro.

Historia de las Trincheras.

Flora y fauna de Noez.

Dejando las trincheras atrás, la senda desemboca en un camino, que bordea el cerro de Noez, hasta su cima. En la misma hay una rosa de los vientos, con indicaciones de los lugares de mayor interés. Hay también una zona de observación astronómica, con bastante información de las observaciones estelares del cielo nocturno. La ubicación solitaria del cerro, hacen del mismo un gran mirador panorámico, por donde se pierde la mirada, desde los montes de Toledo, las cárcavas de burujón, etc. 

Camino que asciende hacia el cerro de Noez.

Llegando a su cima.

Vistas hacia Noez.

Los Montes de Toledo.

Panorámica del entorno.

Hacia las Barrancas y las Cárcavas de Burujón.

Cima de Noez y mirador astronómico.

Curiosidades del mirador.

Cima de Noez.

En los alrededores de la cima, hay una pequeña escalera metálica, por la cual hay que descender y continuar primero por senda, entre encinas y jaras, hasta un bosque de pinares. Pinares carrascos y resineros, un ecosistema natural mediterráneo, cuya fauna destacable abarca desde zorros, corzos, liebres, conejos, perdices y águilas culebreras entre otras especies. Un pequeño merendero, me sale en el bosque, para seguir descendiendo y enlazar con el camino del collado primero y posteriormente con el camino que desciende de la cima, hacia Noez.

Escalera, para descender y seguir por senda hacia el bosque de pinares.


Un corto tramo, con pasamanos, por lo resbaladizo del terreno.


Dejando atrás el bosque, se retorna por camino hacia Noez.

Una ruta corta, incomoda por momentos por la fuerza del viento, que te descubre no solo su paraje mediterráneo, sino la gran panorámica que domina su cerro, de la provincia toledana.