- Senda de la Risca de Valdeprados y los Hornos de Cal de Vegas de Matute

Track de la ruta.

Descripción de la ruta de la Senda de la Risca.

Una buena ruta, para comenzar el mes de diciembre. Tiene de todo, que la hacen entretenida y atractiva. Sin embargo, recorrer solamente la senda de la Risca, se nos hacía corto y queríamos exprimir aún más su valor paisajístico e histórico. Como? extendiendo la ruta hacia Vegas de Matute y retornar por camino, en la vertiente contraria y menos abrupta del río Moros.Una ruta circular, muy buena y disfrutona por la cual perderse y pasárselo muy bien.Puede llevarse a cabo, desde cualquiera de los pueblos de Valdeprados o desde Vegas de Matute.Y a Valdeprados nos hemos acercado, y el pueblo no esta mal, tiene algún que otro rincón bastante interesante, así como alguna escultura del escultor Luis Antonio Sanguino y el Torreón de los Condes de Puñonrostro, el cual vivieron allí hasta el siglo XVI.Es interesante y a su vez divulgativo, conocer la historia del origen del condado de Puñonrostro, que brevemente diría, que los escudos de armas, lo adoptaron las poblaciones de Alcobendas y San Agustín de Guadalix, y hay numerosas calles con su nombre a lo largo de la península, pero dejando las antiguas vivencias de aquel capitán sigo mi relato, para describir la primera parte de nuestra ruta, la senda de la risca.

Llegados a Valdeprados, dejamos el vehículo, en las cercanías del Torreón. Donde da comienzo la ruta. La misma nos indica la dirección a tomar, cruzamos un puente hacia unas minas y el camino nos acerca al río Moros. Este año, se han llevado a cabo una mejora de los accesos, con la construcción de una senda peatonal e indicaciones para contemplar el cañón del rio Moros.La senda de la risca, esta muy bien indicada y balizada para llegar al mirador del cañón.

La garganta que durante miles de años ha formado el río Moros, tiene un atractivo singular, pues solo la comparte la garganta del río Nuria en Gerona, por sus características únicas a nivel geológico. La senda peatonal, cubierta por el manto otoñal, le dan un aspecto mágico, una gran alfombra que nos lleva hacia el Puente de los Enamorados. Se ha construido una pasarela de madera, sobre los restos del antiguo puente medieval, sobre el que se fraguo la leyenda de aquellos enamorados, como Guiomar y Rodrigo, separados por su condición social.

Unos peldaños tallados en la roca, estrechos y verticales ascienden hacia la cota superior de la garganta del río Moros.Una pequeña senda nos acerca al mirador del cañón de la Risca, de gran valor geológico y rico en biodiversidad natural, separa un hábitat de encinares con otro de ribera, con especies que las hacen únicas en su entorno.

Comienzo de la ruta, en Valdeprados.

Por el camino, acercándonos al río Moros.

Río Moros.

Río Moros.

Entorno fluvial del río.

Comienzo de la senda de la Risca.

Senda de la Risca.

Senda de la Risca.

Senda de la Risca.

Hacia el Puente de los Enamorados.

Puente de los Enamorados.

La Leyenda medieval.

Ascendiendo por la escalera de roca.

Hacia la Garganta del Río Moros.

Mirador del río Moros.

Mirador del río Moros.

Cañón del río Moros.

La ruta, fácilmente terminaría aquí pero nosotros la vamos a seguir exprimiendo más, y para continuar seguiremos por una senda, que transcurre por la parte superior del cañón, junto a un muro de piedra que bordea el cañón y varias fincas.

Nos dirigimos hacia el pueblo abandonado de Guijasalbas, hay algún que otro paso en el vallado, que hay que sortear.

Llegamos a las ruinas de un antiguo molino abandonado, en las cercanías del pueblo. Unas tierras con varios señores, en el siglo XV pertenecían al señor de Puñonrostro, donde sus pobladores vivían de la explotación de sus tierras, arrendados a su señor con el tiempo y ya en el siglo XX, perteneció al Conde de Velarde y rescindió a sus pobladores el contrato de renteros y acabo abandonado. Por sus alrededores hay alguna explotación ganadera y en el pueblo, aún se conservan numerosas casas y el hotel, donde se hospedaban los condes.

Cruzamos el muro, para seguir por la senda, que nos llevará a Guijasalbas.

Senda hacia Guijasalbas.

Sorteando la alambrada.

Molino harinero.

Molino harinero.

Guijasalbas.

Guijasalbas.

Guijasalbas.

Guijasalbas.

Atrás dejamos Guijasalbas, para proseguir por camino y senda, hacia el pueblo de Vegas de Matute.

Se han remodelado los hornos de Cal, donde hay varios paneles explicativos del uso tradicional que tuvo entre sus pobladores los hornos.

Seguimos por camino, bordeando el pueblo hacia el depósito de agua, para acércanos al Embalse de los Ángeles. Bastante lleno de agua, el camino nos lleva a las cercanas canteras de grava, una explotación a cielo abierto donde nos quedaríamos comiendo por sus alrededores.

Proseguimos por una parte asfaltada, para desviarnos una vez pasado el puente, a la izq por una senda a Vegas de Matute.

Río Moros.

Paralelos al vallado primero, para continuar por debajo hacia el río.

Hacia el Río Moros.

Hacia Guijsalbas.

Seguimos por camino hacia Vegas de Matute.

Vegas de Matute.

Hornos de Cal del Zancao.

Entorno de los Hornos de Vega de Matute.

Hay bastante información sobre las horneras y el proceso de elaboración de la Cal.

Una mirada al conjunto en general de los Hornos.

Por camino, hacia el embalse de los Ángeles.

Hacia las canteras de grava.

Embalse de los Ángeles.

Embalse de los Ángeles.

Cantera de grava.

Seguimos el camino que nos lleva de nuevo a encontrarnos con el río Moros, hacia Valdeprados, grandes praderas nos surgen al paso lleno de ganado y realizamos una pequeña ascensión, para adentrarnos por el interior de varias grutas, en la Cueva del Cestero.

El camino prosigue hacia Valdeprados, alejándose del río para llegar al punto de inicio.

Encontrándonos de nuevo con el río Moros.

Subiendo hacia las grutas, en la Cueva del Cestero.

Llegando a Valdeprados.

Valdeprados.

Me ha molado esta ruta, se nos ha hecho muy entretenida y hemos tenido muy buenos ratos. Comentaros que hay partes de la senda desde Guijasalbas a Vegas de Matute, muy resbaladiza, por un terreno arcilloso, aparte hay varias portezuelas y vallado, que sortear, aún así me ha gustado descubrir este entorno natural.