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Track de la ruta. |
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Info de la sierra, visor IGN. |
Siguiendo mi recorrido por tierras andaluzas, me he dirigido
a Olvera, un hermoso pueblo olivar de la provincia de Cádiz, donde me quedaré
un par de días. Unos días que ha dado para muchas cosas, recorrer sus calles,
adentrarme por el antiguo castillo de un pasado medieval, bien conservado.
Llevarme su exquisito aceite, en el molino las Pilas (uno de los mejores de la península).Muchas
razones me han llevado a escoger, dicho pueblo. La historia del mismo, su
ubicación estratégica, para recorrer varias sierras. Desde ahí me fui a Ardales
a realizar el Caminito del Rey, recorrerme la Serranía del Tablón, donde se
encuentra la cima más alta de Sevilla, recorrerme el Parque Natural de
Grazalema y ascender el Torreón, la cima más alta de Cádiz, de la que os
comentaré en las próximas líneas, y finalizando en Ronda, otro lugar
emblemático.
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Olvera. |
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Recorriendo su castillo, y adosado al mismo un museo del mismo muy interesante. |
Y a Grazalema, me dirijo a escasos 40 km por carretera. El
ascenso al Torreón, es un capricho meteorológico, una serranía donde las
lluvias parecen no querer irse y es habitual encontrarse algo de inestabilidad.
Para recorrer tanto el Parque Natural de la Sierra de Grazalema como el ascenso
a su deseada cima, es necesario un permiso especial, que hay que solicitar en
el centro de visitantes del Bosque, aunque puede realizarse atraves de la junta
de Andalucía online, y donde te remiten un impreso a rellenar por correo sin
ningún problema. También es importante recordar que entre el 1 de Junio hasta
el 15 de Octubre no se permite la entrada, al estar la serranía bajo la
protección forestal de riesgo de incendios.
Y he me aquí un Viernes 13, dirigiéndome hacia Grazalema,
donde aún quedan vestigios de las tormentas recientes, que durante esa semana
ha azotado la comunidad andaluza.
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Acercamiento a Grazalema, mirador del Nazarí. |
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Unas vistas del Parque Natural de las Sierras de Grazalema. |
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Grazalema. |
Desde Grazalema, hay que continuar por la carretera A-372 en
dirección a las poblaciones de Benamahoma y la de el Bosque.
Hay un buen mirador, desde el puerto del Boyar de la
serranía y llegando a las cercanías del km 40, hay una gran explanada donde
dejar el vehículo y lugar donde comienza el sendero de ascenso por la ruta
normal al Pico del Pinar o Torreón.
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Vistas desde el mirador del puerto, hacia el Valle de Boyar. |
Hay bastante niebla metida en las cumbres y comienzo mi
andadura cruzando la carretera hacia el acceso señalizado de la senda del Torreón.
Dejando atrás el solitario parking, la senda paralela a la carretera un corto
tramo, en seguida se introduce en la densidad del bosque de la serranía (SL-A
117).
La vegetación es muy tupida y cambiante según se va
ascendiendo, la altitud cambia la orografía del paisaje, desde encinares y extensos matorrales, hasta grandes
pinares y maleza de monte según se gana altura. No tardo mucho en introducirme
en la densa bruma, solo se escucha el cántico de las aves, la suave brisa del viento.
Es una subida continua, con tramos de desnivel más fuertes y otros más suaves,
por lo menos no me ha llovido por la sierra.
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Dejando el aparcamiento atrás, comienzo mi andadura por la ruta del Torreón. |
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Ruta del Torreón |
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Ruta del Torreón |
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Ruta del Torreón |
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Ruta del Torreón |
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Ruta del Torreón |
El último km, la vegetación escasea y el entorno es más
hostil, bastante pedregoso donde habrá que usar en alguno de sus tramos las
manos para ir progresando entre los bloques de caliza, la deseada cima. Las rocas
aún húmedas por las recientes lluvias, hay que ir sorteándolas y agarrándose
bien a ellas. Llegado a la cima, el viento es más intenso y la bruma cubre toda
la cima, la visibilidad es muy escasa y en el descenso extremo las precauciones
al destrepar las rocas, con alguna que otra herida para el recuerdo. De nuevo
por el bosque me encuentro los primeros vestigios de civilización, una pareja
de italianos, donde intercambiamos una agradable charla, para seguidamente más
abajo encontrarme con una pareja de franceses, que internacional, se ha hecho el
recorrido pienso.
La densa niebla que cubría parte del bosque se ha ido
quitando, para quedarse por las cumbres y se empieza a disfrutar de unas buenas
panorámicas del Valle del Boyar de la Serranía del Endrinal, etc…
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Un pequeño collado, da comienzo al ascenso entre el macizo rocoso. |
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Ruta del Torreón |
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Cima del Torreón, Techo de Cádiz. |
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Una vista general, durante el descenso de la serranía de Grazalema. |
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Hacia la Sierra del Endrinal al fondo y el aparcamiento de ascenso al Torreón. |
Una vez
abajo, me quedo comiendo en Grazalema un interesante pueblo serrano, catalogado
en la guía de los pueblos blancos andaluces.
No he podido finalmente disfrutar de las vistas de sus
cumbres, pero es un recorrido entretenido, en donde perderse entre su gran
biodiversidad de su flora y fauna.
Aunque la subida asi tiene su encanto, entre otras cosas porque se cumple el hecho de que Grazalema sea una de las ciudades de España con mayor pluviometria. Te garantizo que de no haber tenido esa niebla hubieses disfrutado de una de las mejores vistas en muchos kilómetros a la redonda. Saludos y enhorabuena.
ResponderEliminarGracias Salvador, es lo que tiene la montaña a veces el día te sonrié y otras veces, te muestra la otra cara de la moneda.Y como bien dices, la panorámica desde su cima es rica en paisajes.Pero si la ocasión se presenta, no dudaré en volver y recorrer su serranía.
ResponderEliminarBueno, Richi, hace poco hicimos nosotros la arista completa, con Salvador. Tuvimos la suerte de encontrar la atmósfera limpia, pero es muy frecuente hallarla como tu la has disfrutado.
ResponderEliminarOtra muesca al bastón... y ya van quedando menos. Espero que disfrutes de ese aceite de Las Pilas... el que nosotros gastamos.
Como dato curioso, decirte que un gran amigo... con el que más aprendí en materia de escalada, hace tiempo que se plantea retos de ultra carreras... y ha llegado a hacer la ascensión al Torreón, completa, desde el coche hasta la cumbre, 10 veces seguidas... ¿te imaginas? Iba sin peso, pues dejaba todo el avituallamiento en el vehículo y reponía fuerzas en cada bajada. Brutal.
Un abrazo, compañero. Y con tu permiso, otro a Salvador.
Que bueno Fran, en las carreras de montaña estuve un tiempo compitiendo, nunca me atrajo realizar ultras.Quizas porque me gusta la montaña desde otra perspectiva.Me parece aún así un buen plan de entrenamiento, ascender varias veces a una cima, de echo es algo a lo que siempre le he dado vueltas...Una de las veces que ascendía al Garmo Negro,(Hace ya tiempo)coíncidi en su cima con un hombre de Biescas, bastante mayor ya, al que le estaban haciendo un homenaje.
ResponderEliminarPues era su 900 ascensión a la cima de ese 3000.A sus pies...Pero me lo imagino ascender tantas veces seguidas...Saludos para ambos...