martes, 3 de octubre de 2017

- Hoz Seca y Cañón del Río Mesa

Track de la ruta.
Panel del cañón del río Mesa.



Infografía de la ruta.
     



Un buen descubrimiento, ha sido para mí, conocer estos cañones calcáreos. De bastante interés a nivel geológico, e interpretativo en cuanto a sus aves y vestigios antiguos.
Como me atraían, ambas rutas me he recorrido tanto la Hoz como el cañón, en una ruta circular, muy bien balizada con marcas y postes del GR-24.
Mi primera parte recorre integralmente la Hoz seca entre Jaraba y Calmarza. Y comienzo mi andadura, en la salida de Jaraba donde hay varios balnearios. Carretera arriba, estrecha y de escasa circulación, con tramos paralelos a la misma por camino, me acerca a un desvío donde se encuentra el Santuario rupestre de la virgen, enclavado en la roca, del siglo XVII.
La ruta continúa por una larga Hoz de más de 7 km hasta Calmarza, con un único desvío que hay, para contemplar las pinturas rupestres.
Un tramo de 2 km aprx desde el santuario a las pinturas, por donde me encuentro a familias y curiosos, descubriendo este increíble entorno. Dejando atrás, las pinturas rupestres, prosigo con mí caminar hacia Calmarza, más solitaria por un camino y senda interpretativa.
Hay varios paneles  a lo largo de la ruta, que muestran tantas especies de la fauna y vegetación del entorno del barranco, de su formación y de antiguas construcciones de caleras y hornos de Cal.
Entre las oquedades de las paredes verticales, se hallan los Apriscos, construcciones ganaderas cuyo uso se destinaba al abrigo del ganado.
Es curioso, esta Hoz de escaso valor faunístico y arbóreo, por su terreno abrupto y árido por la cual discurre, me atrae de una manera más personal. Parece un lugar, sacado de otro mundo, Marte me viene a la memoria, imágenes y películas que parecen sacadas de este lugar.
Hacia el final de la Hoz, se estrecha bastante y hay un tramo equipado con grapas metálicas para ir superando, varios saltos por donde antiguamente, el agua corría. Unos tramos seguidos, asequibles para todos, dada la escasa altura entre ellos.
La salida de la Hoz, te deja en un amplio camino hasta Calmarza, aquí me encontré a dos personas, que me vieron venir y me junte con ellos hasta Calmarza.
Vaya tres, un madrileño, un catalán y un maño….eso sí aprendí un montón sobre antigüedades.
Me despido de ellos en Calmarza, muy majetes y tiro por la ruta del Cañón del río Mesa.
Santuario de la Virgen.
Comienzo de la ruta de la Hoz Seca.
Hoz Seca.
Hoz Seca.
Hoz Seca.
Hoz Seca.
Hoz Seca.
Hoz Seca.
Hoz Seca.
Desvío hacia las pinturas rupestres.
Hoz Seca.
Hoz Seca.
Hoz Seca.
Hoz Seca.
Hoz Seca.
Llegando a Calmarza, vistas hacia el Cañón del río Mesa.
Espectacular el cañón, de escasos 6 km a Jaraba.
Dejo Calmarza atrás y por sendero desciendo a la carretera, por la cual hay que seguir hasta un desvío que te lleva a la vertiente contraria. 
Hacia el Cañón del río Mesa.
Calmarza.
Comienzo de la ruta del Cañón del río Mesa, en Calmarza.
Esta primera parte de la ruta, más bonita y cargada de vegetación, contrasta bruscamente con la Hoz Seca.
A las afueras de Calmarza.
Cañón del río Mesa.
Desvío hacia la senda del Cañón del río Mesa.
Cañón del río Mesa.
Miro la hora, y ya cerca de las 14.30, encuentro una amplia pradera, donde me quedo a comer.
Un día nublado, sin lluvias ideal para caminar, me dan ganas de echarme mi particular siesta en plena naturaleza, falta me hace pero hoy no voy a poder.
Sigo mi camino hacia Jaraba y la senda, me acerca a las paredes verticales del cañón, entre la exuberante vegetación del cauce del río Mesa, de gran valor natural.
La ruta, desemboca de nuevo en la carretera, y hay tramos por senda paralelos a la misma y otros que hay que seguir por asfalto, lo bueno es la escasez de circulación, y contemplar el cañón es una maravilla natural.
Cañón del río Mesa, comiendo en un sitio ideal.
Cañón del río Mesa.
Cañón del río Mesa.
Cañón del río Mesa.
Cañón del río Mesa.
Cañón del río Mesa.
Cañón del río Mesa.
Cañón del río Mesa.
Me ha gustado bastante estas rutas, aventurarme por ellas y descubrir otros lugares, con su propio encanto.