domingo, 5 de mayo de 2019

- El Camino de los Prodigios


Track de la ruta.
Info del Camino de los Prodigios.
Comienzo mi andadura, por una serie de rutas, que, de una manera u otra, intentan desvelar, la magia oculta, que reside por el parque natural. Sus pueblos, algunos de ellos de los más bonitos de España, anclados en tiempos remotos, y su gran ecosistema vegetal, muy abundante y sorprendente a la vez.

Mi primera parada, me lleva a Miranda del Castañar, un hermoso pueblo, por el cual perderse por sus calles.En su oficina turística, hay una oferta muy variada, de planes culturales, gastronómicos y de naturaleza. Mi primera ruta, por la Serranía de Francia, se la conoce con el nombre, del Camino de los Prodigios.Donde se fusiona arte y naturaleza, mostrando a sus visitantes, otro tipo de convivencia, que te acerca a ver su conjunto, con otra mirada, con otro pensamiento. La primera parte de la ruta, recorre las calles de Miranda, y mis primeros pasos por las mismas, me obligan a resguardarme, de una tormenta copiosa. Tardará en alejarse, y yo ya comienzo, mi descenso hacia el río Francia, siguiendo las indicaciones, de los postes ilustrativos, que, a lo largo de la ruta, te van guiando y mostrando curiosidades de la misma. Un buen trabajo hay detrás de todo ello, muy cuidado los carteles divulgativos, así como las balizas que te llevan de la mano, por su camino y sendero, difícil será perderse por su entorno.

A lo largo de la misma, 4 artistas (Félix Curto, Alfredo Omaña, Marcos Rodríguez y Pablo S. Herrero), te embaucan con sus creaciones, algunas extrañas y pintorescas, otras sorprendentes, a lo largo del recorrido circular entre las poblaciones de Miranda del Castañar y Villanueva del Conde.

El camino atraviesa la carretera, para cruzar por un puente el Arroyo de Fuente Grande, justo en su desembocadura con el río Francia. La ruta prosigue paralela al mismo, y el camino se diluye en una senda, que asciende entre olivos, hacia el pueblo de Villanueva del Conde.
Miranda del Castañar.
Miranda del Castañar.
Comienzo, en Miranda de la ruta.
Una senda desciende, entre la lluvia hacia el río Francia.
Dejando atrás Miranda del Castañar.
Llegando al cruce de carretera, hacia el río Francia.
Puente del río Francia.
Una cama vacía, a postre del arroyo de Fuente Grande.
La ruta me lleva, ha ascender hacia Villanueva del Conde.
Un ascenso suave y pronunciado, por momentos, entre senda y camino. Cargada de vegetación, donde predomina un microclima atlántico, de grandes bosques de robles, algunos abedulares, castaños, una gran masa forestal, que se abraza a si misma. A lo largo del recorrido, me encuentro con camas de hierro, hay 10 a lo largo de su trazado. Unas dan vida a los árboles, otras forman un espejo, algunas quieren alcanzar el soñado cielo, y otras muestran la soledad, que muchas veces queda, al quedarse vacía. Hay bancos que te invitan al reposo, con frases escritas, de grupos musicales, de grandes dramaturgos, en su recorrido. Formaciones escultóricas, que representan la naturaleza, como es estanque de los peces, las tortugas, los huevos esperando, abrirse camino a la vida.
El recorrido, esta perfectamente balizado.
Una senda agradable de recorrer, entre los tupidos bosques.
Con algunas sorpresas en su recorrido.
Un banco, que te invita al rock, con un tema de los Rolling Stone.
Una cama que mira al cielo.
Un camino, entre robledales y plantas silvestres.
Donde el arte, intenta fundirse con la naturaleza.
Pequeños postes, con grandes frases, te encontrarás en el camino.
Por donde la vegetación, surge desde cualquier parte.
Villanueva del Conde.
El estanque de la vida, de los peces.
Desde Villanueva, el camino desciende por la vertiente contraria, hacia Miranda del Castañar.
Desde Villanueva del Conde, comienza el descenso hacia el Calvario, una sinuosa y estrecha senda, de raíces y piedras, más incomoda para los pies. Algunos Olivos, empiezan a surgir en el paisaje, y un camino, entre fincas y prados, me retorna hacia el arroyo de Fuentes Grandes.
La Tormenta, sigue resonando, mientras voy caminando.
Con destellos de luz, que te iluminan el camino.
Cargado de gran belleza natural.
Una senda mágica.
Con algunos detalles, que te salen sin darte cuenta.
Las Tortugas, una pequeña muestra de lo que te encuentras,.
La senda, ya camino, te acerca poco a poco a las inmediaciones de Miranda.
La escalera al cielo?..
Hacia Miranda del Castañar, llegando al cercano Arroyo.
En donde, te puedes encontrar otra curiosidad más, por Miranda del Castañar.
Una ruta diferente, Sí pero gratificante, por un lado, entretenida para los sentidos, y al buen observador, una forma de ver y mostrar la naturaleza, a los que saben mirar con buenos ojos, el medio natural. Buenas sensaciones, para mi primera ruta, por el Parque Natural de las Batuecas.

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