- Arribes del Duero

Track de la ruta.

Después de conocer el Pozo de los Humos y comer en Aldeadávila, me dirijo en vehículo al final de la calle San Marcos, donde el asfalto termina y da comienzo el camino hacia los arribes del Duero. Y desde ahí, comienza mi andadura, por pista amplia de fincas ganaderas. Los carteles te guían hacia el Picón de Felipe o al Monte del Puerto. Tomo la pista en dirección al Monte del Puerto, en cuyos cruces, hay indicaciones con la dirección a seguir, Norte hacia los Arribes.

Comienzo de la ruta, hacia los Arribes del Duero.

En dirección, hacia el Monte del Puerto.

Un camino largo, entre las fincas ganaderas del lugar.

Llegando al final, el camino termina y se enlaza con el sendero local.

El camino termina en el sendero Local, que recorre Los Arribes del Duero, por el perfil de su garganta, marcas verdes y blancas. Me desvío en un primer momento hacia el Monte del Puerto, en dirección Noreste. Un buen mirador natural, para empezar a observar tan bello paraje. Retrocedo, y prosigo por la senda, en dirección contraria hacia el Picón de Felipe. Una buena senda, bien guiada con postes del sendero local, que te enseña la belleza del lugar, con buenas panorámicas de la garganta de los Arribes. Grandes paredes verticales, farallones y rocas, que parecen precipitarse al abismo. Donde deleitarse con el vuelo de sus aves rapaces, como el Águila Real, el Alimoche, el Buitre Leonado, así como la cigüeña negra. Una senda fácil de llevar, entre matorral bajo de monte, cargado de piornales y brezales. De vez, en cuando me acerco al abismo, y contemplar, su impresionante garganta.

Po el sendero local.

Y desde el Monte del Puerto, observar el río Duero, por su cañón.

Unas impresionantes vistas, no?

Recorriendo, su sendero local.

En dirección al Picón de Felipe.

Una buena senda...

Con buenos miradores naturales, de los Arribes.

Agradable en recorrer.

Hacia el mirador del Picón de Felipe.

Un descenso, me lleva al mirador del Picón de Felipe, dejando atrás mi solitaria caminata, y dando paso al trasiego de personas, que se acercan, a uno de sus mejores miradores. A la vista, la 5ª presa más grande de España, el Embalse de Aldeadávila, y entre rocas me abro paso, para buscar una buena perspectiva de su cañón. Un mirador natural, cargado de leyendas. Un buen y merecido descanso, y relajante no nos vamos a engañar, contemplando desde la altura, a cuál ave, los Arribes del Duero.

Llegando al mirador.

Info, del mirador del Picón de Felipe.

Vistas al Duero.

Vistas a la presa de Aldeadávila.

Un buen mirador, para descubrir la grandeza de su entorno.

Retorno, por el sendero local, y camino posteriormente, hacia Aldeadávila.

Retornando, primero por senda.

Y camino, hacia Aldeadávila.

Hacia Aldeadávila.

Con un buen sabor de boca, de realizar dos rutas, con lo más destacado de los Arribes del Duero.