martes, 28 de mayo de 2019

- Garganta de Marta


Track del recorrido.
Info del entorno natural.
Mi ultima etapa, por el valle del Jerte, me acerca de nuevo al pueblo de Valdastillas. Para conocer y recorrer, la Garganta de Marta. Enmarcada en las rutas, del camino del agua, que las hacen especiales, en épocas de lluvias. Desde el mismo pueblo, comienzo mi andadura por asfalto, hacia la Cascada de Marta (Indicado), entre los bancales de cerezos del pueblo. Un desvío, me adentra por camino en una zona recreativa, que desciende entre el bosque y vegetación de ribera, por la Garganta de Marta. Un viejo molino, me sale al paso, el Lagar del Tío Alicio. Antiguamente, Molinos y lagares, compartían el Valle del Jerte, este lagar en cuestión, gracias a la fuerza motriz de las aguas de la Garganta, prensaba la uva, la aceituna o la manzana, para obtener el mosto, aceite o la sidra. Las uvas, cultivadas en los huertos de los alrededores, se extraía su exquisito mosto, al igual que las aceitunas, para su codiciado aceite, guardados en cantaros de 20 litros.
Valdastillas.
Primera parte por asfalto.
Desvío al camino de la cascada.
Un camino muy llevadero, entre su bosque de ribera.
Área recreativa, cerca del Lagar del tío Alicio.
Restos del Lagar.
Dejando el mismo a un lado, un descenso, te descubre varios saltos de agua, para llegar a un puente metálico, suspendido sobre la cascada, la cascada de Marta. El recorrido, es un desandar lo andado, hasta el pueblo.
Garganta de Marta.
Descenso hacia la cascada.
Por senda cimentada.
Entre la garganta.
Garganta de Marta.
Puente que te lleva  a la cascada.
Suspendido en el vacío, sobre la misma.
Cascada de Marta.
Una ruta, tranquila, sin apenas desnivel y muy llevadera, para terminar estos días, en conocer el Valle del Jerte, del cual me llevo muy buenos recuerdos.

domingo, 26 de mayo de 2019

- Cascada del Diablo

Track de la ruta.
Después de recorrer la comarca de la Vera, como las figuras ajardinadas de Jaraíz de la Vera, el Castillo de Jarandilla de la Vera, el cementerio alemán y Monasterio de Yuste, me dirijo hacía, Villanueva de la Vera. Adentrándome por el pueblo, dejo el vehículo cerca de un supermercado, tomando la pista de tierra, hacia la urb de las solanas, por la calle el Prado. Una pista entre fincas, de cerezos, olivos, para llegar al Puente de los Alisos, bajar por la urbanización, entre robledales y descender hacia la Garganta de Gualtaminos. La bajada, desciende a las ruinas de un molino, por el paso del Librito, ir paralelo a la garganta, y llegar a un entorno natural, conocido como las piscinas de Villanueva de la Vera, aprovechando el curso de aguas, de la Garganta.
Dejando el Molino atrás, prosigo por la Garganta de Gualtaminos.
Un descenso por camino, me lleva a la piscina natural de Villanueva de la Vera.
Piscina natural.
Se cruza la carretera, y un cartel, te indica la dirección a seguir, a la cascada del Diablo. Un tramo empedrado, con escalones, que desciende entre la ribera de vegetación del medio, entre varios saltos y cascadas. Donde las enfurecidas aguas, se abren camino entre las formaciones graníticas, que, durante las intensas lluvias, hacen de las mismas, algo digno de admirar.
Un cartel, indica el inicio de la cascada del Diablo.
Ruta empedrada.
Primeros saltos del agua.
La ruta prosigue paralela a la Garganta, por una escalinata de piedra.
Con numeroso saltos, por la Garganta.
Cascada del Diablo.
El retorno, ya por asfalto, me deja de nuevo en la cercana Villanueva de la Vera.

sábado, 25 de mayo de 2019

- Garganta Bonal y cascadas del Caozo y la del Calderón


Track de la ruta.
Info de la Garganta Bonal.
Desde Valdastillas.


Mi siguiente ruta, por tierras extremeñas, da comienzo en el pueblo de Valdastillas. Ubicado en las alturas del valle del Jerte, entre terrazas de cerezos. Desde el mismo, hay dos rutas señalizadas, por 2 gargantas, a cuál más interesante, la Garganta Bonal y la de Marta. Enmarcado en las rutas de los caminos del agua del valle, la Cascada del Caozo, es de las más conocidas del valle. Un valle de agua y gargantas, auténticas joyas naturales, geológicas y medioambientales. Donde ríos y arroyos, sortean numerosas formaciones rocosas, a cuál pelea, para superar los obstáculos que les impiden, descender y llegar al río Alagón. Desde Valdastillas, da comienzo la ruta normal, que transcurre paralela a la garganta Bonal, entre bancales de cerezos, hacia la piscina natural, por senda, camino y asfalto. Como buena parte de la ruta, transcurre por asfalto, decido subir con el vehículo, hasta las cercanías de la cascada. La cascada del Caozo, comienza cruzando un puente metálico, por una senda que asciende escalonada, hacia la cascada entre la densa vegetación de ribera del entorno. Una ruta corta, hasta la misma y de fácil seguimiento, y bien balizada.
Senda hacia la Cascada del Caozo.
Ascenso a la cascada del Caozo.
Cascada del Caozo.
Cascada del Caozo.
Cascada del Caozo.
La cascada del Calderón, es otro cantar. Su ruta más sencilla, parte de una salida que hay entre la carretera de Valdastillas y Piornal, más fácil de llevar por camino. Sin embargo, enlazarla desde la cascada del Caozo, se tuerce más complicada. Según se llega a la cascada del Caozo, se observa como una pequeña senda, se desvía a mano derecha, ascendiendo por su bosque de ribera. Este primer tramo es el más sencillo de seguir, hay hitos hasta llegar a un cultivo de cerezos. El terreno removido, y la escasez de afluencia por la zona, han hecho que una buena parte de la estrecha senda, está cubierta de vegetación densa. Hay dos opciones, para proseguir. Lo primero será necesario usar el GPS, para adentrarse sin traza, entre maleza, arbustos y helechos, para enlazar con el tramo de senda visible. Otra opción, es una variante que he realizado, con un segundo tramo sencillo, que sigue el camino paralelo a la garganta. El mismo cruza el río, y lo bordea para llegar a la cascada de Calderón. Cruzarlo estaba bastante impracticable, por lo cual sigo remontando la garganta paralela, a una muralla de piedras de una finca. Un ascenso sin traza, me lleva a la antigua senda, que tomándola te deja en el camino de la ruta normal, que viene de Piornal. Una bonita, cascada la del Calderón, que merece la pena conocer también.
Por senda hacia la Cascada del Calderón.

Finca de cerezos.
Segundo tramo por camino.
Garganta Bonal.
Paralelo al muro de piedra.
Por la antigua senda.
Que te lleva al camino, que viene de Piornal.
Camino a la cascada del Calderón.
Cascada del Calderón.
Cascada del Calderón.
Se puede proseguir, aguas arriba, donde esta su represa. El retorno lo realizo de manera lineal.

miércoles, 22 de mayo de 2019

- Garganta de las Nogaledas

Track de la ruta.
Info.
Si hay algo, que hace del valle del Jerte especial, es sin duda, los miles de cerezos plantados a lo largo de su valle. Un tapiz blanco, con el inicio de la primavera y bañado, por la multitud de ríos y arroyos, entre desgarradoras gargantas. Un gran ecosistema, donde se concentra la mayor biodiversidad, de fauna y flora de Extremadura. Y una de las rutas que destacaría del valle del Jerte, son las cascadas de la garganta de las Nogaleas o Nogaledas. Personalmente, recorrer su garganta con numerosos saltos y cascadas, ha sido la ruta que mas me ha gustado descubrir y recorrer por el valle. El inicio de la misma, da comienzo en el pueblo de Navaconcejo. Donde dejar el vehículo, fácilmente por sus alrededores. Hay que dirigirse paralelo al río Jerte, por la Av. Del Pilar, hacia las casas rurales de las Nogaleas, donde da comienzo la ruta. Una ruta circular, e indicada, cuya primera parte comienza cruzando el puente, sobre la garganta de las Nogaleas. Un cartel ilustrativo, muestra a sus visitantes, una descripción de la garganta y sus cascadas, en base a la práctica del Barranquismo. La ruta, comienza por una senda en continuado ascenso (Indicado), paralela a la garganta. Un comienzo, entre bancales de terrazas de cerezos, para adentrarse en la espesura de su bosque de ribera. Un recorrido, con numerosos saltos y cascadas, que superan los 30 m de altura, entre un entorno cargado de flora silvestre, robles, alisos, sauces y fresnos, de líquenes y helechos, una joya natural abundante de vegetación. Hay momentos, que la senda coge mas pendiente, haciéndose más sufrida, con escalones y barandillas de madera, en algunos tramos del recorrido. Pero no importa, lo compensa con la belleza y el disfrute, de unas cascadas, cargadas de fuerza, con bastante agua, aún en estas fechas, con el frescor de su brisa y el verdor, que todo lo cubre. En un momento dado, la senda termina, en la carretera que se dirige al pueblo del Rebollar. Donde hay otro cartel ilustrativo, sobre la garganta y el medio natural.
Comienzo de la ruta.
Garganta de las Nogaledas.
La pequeña senda, va dejando atrás los bancales de cerezos.
Y se adentra en el bosque de ribera, de la garganta.
Adentrándose en el interior de la Garganta.
Un recorrido, con numerosos saltos y cascadas.
Entre su densa vegetación.
Descubres, unas hermosas e increíbles cascadas.
Un medio natural espectacular.
Con tramos de mayor pendiente.
Donde el agua te sorprende, a cada paso que das.
Me encanta este sitio.
Por tramos escalonados.
Que al poco y sin darte cuenta, te muestra la magia del lugar.
Un pequeño claro, a modo de mirador natural, para ver Navaconcejo.
Y volver a sumergirte por su bosque.
La senda termina, y cruzando el asfalto, se llega al segundo tramo de la Garganta.
Desde ahí, otra senda continua vertical, a las ultimas cascadas, un tramo con bastante desnivel, que te lleva a contemplar desde un puente, la que seguramente, sea la mejor cascada de la garganta. La senda prosigue bordeando la garganta, o descender de nuevo hacia la carretera, donde ambas rutas terminan en la misma. Y proseguir por pista, descendiendo hacia el pueblo de Navaconcejo, entre las terrazas, de cerezos bien cargados.
Y seguir descubriendo, saltos y cascadas.
Y llegar al puente y descubrir, una hermosa cascada.
Mola, no?
Descendiendo, otro mirador natural, hacia el Valle del Jerte.
Despidiéndome de sus saltos y cascadas.
Desvío hacia Navaconcejo, por pista, dejando la carretera a un lado.
Bajando a Navaconcejo.
Un tramo cargado de cerezas...
Una ruta increíble y que os recomiendo conocer.