sábado, 16 de mayo de 2015

- Cascada de Cañamar.



Datos de la ruta.
Track de la ruta.

La sierra Norte de Guadalájara, ofrece una inmensidad de rutas, para contemplar cascadas,barrancos,etc...
Para esta ruta hay que acercarse al pueblo de Peñalba de la Sierra, al cual se llega por la A1, desviándose en Buitrago de Lozoya,para dirigirse hacia las Gandullas,Prádena del Rincón,Montejo de la Sierra y Cardoso.La carretera en si, es estrecha con algún tramo bacheado.
Puerto de la Hiruela, nos brinda en ambos sentidos un agradable paisaje.

Vertiente contraria del puerto.
Ya en Peñalba,hay que adentrarse en el pueblo y saliendo casi del mismo tenemos un cercado, con un portón de madera que nos da paso a unos amplios prados y sera el punto de partida de la ruta.
Antes de nada, había leído alguna reseña en que la dificultad la daban baja.Sin embargo, para mi esta ruta de trekking, fijaría la dificultad como mínimo en media.
Por dos razones, la primera no hay indicadores ni información de la ruta para llegar a la cascada, y en segundo lugar solo hay un hito al lado del sendero que marca el desvio para bajar a la cascada.
El descenso es impracticable a día de hoy, esta muy cerrado, muchas zarzas, maleza, hay casi que arrastrarse para descender un buen tramo hasta abajo,si te gusta la aventura como a mi, adelante.Eso si, yo salí escaldao de arañazos.
Abro el portón y me adentro en los prados muy verdosos en esta época del año, y por el margen izquierdo al mismo se desciende hasta llegar un puente,que cruza el arroyo del Cañamar.
Ahora se continua por un camino amplio entre chopos,robles,nogales, paralelo al arroyo hasta que el mismo se torna en un sendero, introduciéndose entre jaras,brezos y maleza de monte conocido como el camino del molino.
Portón, que hay que abrir para el comienzo de la ruta.

Una vez descendido de los prados, se llega a un puente que hay que cruzar y continuar por la derecha paralelo al arroyo.

Para continuar, hay que coger el camino de la derecha, siempre al margen del arroyo.

El camino continua entre el verdor de los prados y la sombría de la arboleda.

En este punto se deja el camino, y hay que entrar por la izquierda, del vallado.
Un pequeño sendero se introduce entre las jaras y la maleza.
El sendero esta muy marcado, donde la maleza se cierra ha ambos lados.
Antes de descender a contemplar la cascada, yo amplié la ruta para ver el antiguo molino, pero no lo encontré, entre la maleza y las jaras y ya retrocedí para ver la cascada.
La cascada en si, con una altura en torno a 12 m, cayendo a plomo entre la muralla rocosa, invita al baño.Una zona aislada y solitaria.Si ya fue complicado el descenso, el retorno sería aún más penoso, agarrándome entre las ramas de la arboleda, arrastrándome en algún tramo, y una vez llegado al sendero principal,uno comprueba, los restos de una batalla perdida, las zapatillas embarradas, cicatrizes en brazos y piernas,vamos echo un cristo.
Se deja a un lado la roca cuadrada (como dicen los lugareños), se encuentra el desvío para bajar a la cascada.

Hito que indica el desvío a su margen derecho.

El descenso es muy penoso, maleza,zarzales,etc...

Cascada del Cañamar.
Refrescándome un poco.
Una vista de la cascada desde el camino del molino.
En cuanto al paisaje, ahora primaveral, reluce con esplendor e invita a descansar en los prados cercanos.



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