miércoles, 26 de noviembre de 2014

- Mondalindo y Peña Negra.



Track de la ruta.

El Mondalindo, una muralla rocosa, entre las localidades de Bustarviejo y Valdemanco.Conocido con el nombre de Don Galindo, en la época de Alfonso XI.
Nosotros desde la localidad de Valdemanco, comenzamos nuestra andadura desde las urbanizaciones superiores, para caminar por la vía pecuaria, en dirección Norte.Llegados a un cruce de caminos, dejamos la vía para continuar por un amplio camino, en dirección a los pinares que conforman la vertiente Sur de Peña Negra o Peña del Reajo.
Dicha pista continua paralela a la vertiente, y hay que fijarse en unos hitos, que marcan el sendero a tomar, para el ascenso hacia la cuerda cimera.
El sendero asciende bruscamente entre pinares, guiado con hitos y con un desnivel constante y pronunciado.
Hacia Peña Negra, desde Valdemanco.

Por la vía pecuaria.

Panel informativo de las cañadas reales.

Por la pista, llegando al desvio que hay que tomar para ascender entre el pinar.
Tirando para arriba, por un amplio y limpio sendero.
Llegados arriba de la cuerda, unas antenas nos muestran la cercana cumbre de Peña Negra.Desde la cima, contemplamos la sierra Norte, en la vertiente del valle de Lozoya,los embalses de Riosequillo y del Atazar.El Atazar es el embalse más grande de Madrid, y tengo gratos recuerdos, cuando de pequeño me llevan a pescar en él.
Y hacia al Sur las localidades de Valdemanco y Bustarviejo.
Continuamos, la ruta hacia la cima más alta de la serranía, por camino y sendero muy marcados.
Ya en la cima del Mondalindo, nos encontramos a varios montañer@s, que realizan la ruta a la inversa.El descenso de la cima, es una bajada más brusca, hacia los canchos de Abantos.
Ya en la cuerda, observamos a nuestra derecha el embalse de Atazar.

Por la cuerda, llegando a Peña Negra.

Descendiendo de la Peña, al fondo tenemos la silueta del Mondalindo.

En la cima del Mondalindo.

Descendiendo de la cima, al fondo se observa la garganta que desciende a Bustarviejo y a las minas.
Llegados al collado, con unos amplios prados,nos desviamos por la garganta, para llegar a unas conocidas minas de donde se extraía la plata, un proceso bastante laborioso en aquellos tiempos.
Las dos bocas de entrada a las minas, están cerradas, en sus inmediaciones hay carteles informativos del proceso de extracción del mineral, restos de maquinaria y una antigua torre de piedra del siglo XVII, restaurada.
Después de recorrer la zona, descendemos a las inmediaciones de Bustarviejo, donde nos quedaremos a comer y contemplar el colorido otoñal, en los robledales cercanos.
Descendiendo por la garganta, se observa la Torre donde en su día se separaba el mineral de la roca.

Llegando al comienzo de las minas de plata.

Cartel informativo de las minas.

Restos de una machacadora de rocas.
Entrada a una de las bocas de la mina.
Descendiendo hacia Bustarviejo.
Descansando después de un bocadillo, uno de los placeres de la vida.

Para el regreso hay que atravesar la localidad de Bustarviejo, para ir por la vía pecuaria, que conduce directamente a Valdemanco.
Bustarviejo.
Por la vía pecuaria, hacia Valdemanco.

2 comentarios:

  1. Que razón tienes... tumbarse en plena naturaleza tras zamparse las viandas, es uno de los grandes placeres gratuitos, de los que podemos disfrutar, y muchos no lo saben.

    Gracias, Richi, por tu trabajo.

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  2. De nada Fran,hay que disfrutar de la vida, y asomarse a ver el mundo.Y tumbado con los ojos cerrados, sin el ruido de la sociedad, solo con el murmullo del viento soplando tu rostro, recargo de nuevo las pilas de energía. ;)

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